La Agencia Tributaria ha iniciado una operación denominada 'Argamasa' para combatir el fraude fiscal en el sector de la venta de materiales de construcción. La operación se está llevando a cabo en 14 comunidades autónomas y se están comprobando las actividades de 74 sociedades y 25 personas físicas relacionadas con el sector. Más de 300 funcionarios de la Agencia están involucrados en la inspección de 71 locales en Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana.

La operación 'Argamasa' está siendo coordinada por el Departamento de Inspección de la Agencia Tributaria y participan más de 280 funcionarios del Área de Inspección, personal de las unidades de Auditoría Informática y más de una veintena del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia, con el apoyo de agentes policiales en algunos casos.

El sector de venta de materiales de construcción se ha elegido como objetivo para la operación debido a la existencia de indicios de economía sumergida y la evolución del sector en los últimos años. Se trata de un sector con escaso uso de pago con tarjetas y de imposiciones de efectivo en cuentas, por lo que la Agencia está prestando especial atención a la correcta declaración de los ingresos de las empresas. Además, se han detectado diversos signos externos de riqueza en las personas físicas asociadas con estas empresas, lo que podría estar indicando la ocultación de ingresos.

Con las personaciones en los locales seleccionados, la Agencia puede acceder directamente a la documentación e información contable o auxiliar real existente, incluyendo los sistemas informáticos de procesamiento de la información para confirmar y cuantificar el volumen de actividad no declarada por las empresas. En algunas de las personaciones realizadas, ya se ha detectado la existencia y utilización de software de ocultación de ventas o 'doble uso'.

La inspección se desarrollará en los próximos meses a partir de las pruebas obtenidas inicialmente en la operación 'Argamasa'. La Agencia Tributaria ha destacado que este tipo de operaciones, además de facilitar la detección y regularización del fraude fiscal, tienen un efecto disuasorio en los colectivos involucrados en estas prácticas que afectan a las arcas públicas y distorsionan gravemente la competencia en el sector afectado.