CIUDAD REAL, 27 Nov. - La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará al próximo miércoles a O.R.M.H., un hombre de 49 años acusado de abusar sexualmente de su sobrina política, que tenía 6 años en el momento de los hechos. Según la Fiscalía, el acusado realizó tocamientos e intentos de penetración en repetidas ocasiones.

La Fiscalía solicita una pena de once años y medio de prisión por un delito continuado de abuso sexual. Además, se pide al acusado el pago de una indemnización de 25.000 euros a la víctima, así como una orden de alejamiento de 200 metros y la prohibición de comunicarse con la menor durante 14 años.

De acuerdo con el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado, residente en Madrid, solía viajar junto a su pareja a una localidad de la provincia de Ciudad Real para visitar a la familia de esta última. Durante estas visitas, el acusado aprovechaba su cercanía con la niña para cometer los abusos.

A partir de 2016 y hasta principios de 2020, el acusado pedía a la niña que posara para él, en ocasiones desnuda o en ropa interior, imitando poses presentes en las fotografías pornográficas que le mostraba. Además, mostraba a la menor vídeos pornográficos y le pedía que reprodujera las acciones que veía en los mismos.

En múltiples ocasiones, cuando se quedaban solos, el acusado tocaba las partes íntimas de la niña por debajo de la ropa, llegando incluso a introducirle dedos tanto en la vagina como en el ano en al menos una ocasión. También solicitaba de manera insistente actos sexuales, como recibir sexo oral de la menor, e intentó penetrarla vaginalmente, aunque no pudo llevarlo a cabo debido al dolor que provocó en la víctima, según el escrito de la Fiscalía.

Como consecuencia de estos hechos, la niña ha desarrollado un trastorno postraumático que se refleja en dificultades para mantener la atención, estrés y sensación de peligro, así como una sintomatología depresiva leve caracterizada por sentimientos de tristeza, falta de interés, culpa e indefensión, según el fiscal.

Los abusos sexuales fueron denunciados por los padres de la víctima después de que el acusado amenazara a la niña con ir a prisión si contaba lo sucedido. Previamente, el acusado también había sido denunciado en Fuenlabrada por abusar de otra sobrina menor de edad, aunque aún no ha sido juzgado por estos hechos.