Castilla-La Mancha ha cerrado la última campaña con una producción de vino y mosto de 17,5 millones de hectólitros, lo que indica una de las campañas más cortas de los últimos años. Esto, junto con la dinámica del mercado de oferta y demanda, podría resultar en una buena acción comercial y en vinos con buenos precios, lo que beneficiaría a los viticultores de la región. Además, se espera poder sacar los remanentes de otros años que puedan quedar en bodega. Estos datos fueron anunciados por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.

La producción regional de vino es un 23% menor que el año pasado, siguiendo la tendencia nacional de un descenso del 21% en la producción. Sin embargo, el 55% del vino producido en España proviene de Castilla-La Mancha, lo que demuestra que sigue siendo la bodega del país.

En cuanto a las existencias a fin de campaña, se han vendido bien los vinos de la región y el 30% de las existencias finales en España corresponden a Castilla-La Mancha.

Julián Martínez Lizán ha destacado el esfuerzo de los productores de la región por ofrecer vinos de excelente calidad, con denominación de origen o indicación geográfica. Ha mencionado la cooperativa 'San Antonio Abad', de Fuentealbilla (Albacete), como ejemplo de este compromiso con la calidad y ha anunciado el apoyo del Gobierno de Emiliano García-Page a la mejora de la bodega de esta cooperativa.

Además, se han enviado las resoluciones aprobatorias de los programas de ayuda a la promoción del vino en mercados de terceros países, por un importe total de 2,6 millones de euros, con el objetivo de comercializar los vinos de la región en esos países.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha recorrido las instalaciones de la cooperativa 'San Antonio Abad', así como una empresa del sector del champiñón y las instalaciones de Bodegas 'Andrés Iniesta', en Fuentealbilla.