Núñez acusa a Sánchez de toxicidad por sus mensajes de WhatsApp y critica sus disputas con Page, que afectarían a Castilla-La Mancha.

Los altos mandos del Partido Popular (PP) han levantado la voz para criticar lo que consideran un estilo "cesarista" y "autoritario" en las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con líderes regionales del PSOE, como Emiliano García-Page, Javier Lambán y Guillermo Fernández Vara. Estas inquietudes surgieron tras la divulgación de una conversación por WhatsApp entre Sánchez y el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en la que el mandatario arremete contra varios de sus compañeros.
En un encuentro con los medios antes de la reunión del Comité Ejecutivo Federal del PP, figuras como Juanma Moreno, Jorge Azcón, Paco Núñez y María Guardiola no escatimaron críticas hacia el presidente del Gobierno. La conversación, publicada por 'El Mundo', revela que, a pesar de destituir a Ábalos en 2021, Sánchez continuó en contacto con él, lo que añade otra capa de preocupación a la situación política actual.
Paco Núñez, dirigente del PP en Castilla-La Mancha, destacó que las disputas entre García-Page y Sánchez afectan directamente a los ciudadanos de la región. "Con esta lucha de poder, son los castellanomanchegos quienes... sufren las consecuencias," lamentó Núñez, señalando la contradicción de que García-Page critique a Sánchez mientras brinda su apoyo al PSOE en el Congreso.
El mismo Núñez subrayó la peligrosidad de "estos mensajes en WhatsApp," sugiriendo que reflejan un verdadero autoritarismo por parte del presidente del Gobierno. Además, enfatizó que su salida del poder sería beneficiosa para la nación en su conjunto.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, calificó el lenguaje utilizado por Sánchez como "muy grave" y evidenció una falta de respeto hacia sus aliados dentro del partido. En su opinión, la forma de comunicar de Sánchez demuestra su verdadero carácter y su incapacidad para manejar las diferencias internas.
Respecto a la filtración, que el PSOE considera un acto ilegal al tratarse de una conversación privada, Moreno instó al partido socialista a llevar el asunto a la justicia. Sin embargo, añadió que podrían llevarse una sorpresa al descubrir que el origen de la filtración podría estar más cerca de ellos de lo que piensan.
Moreno también comentó que la dinámica comunicativa entre Sánchez y Ábalos resalta la debilidad del PSOE, dado que no solo carecen de mayoría, sino que también atraviesan una crisis interna considerable.
Apoyando este análisis, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, se unió a la crítica, destacando la transparencia de los mensajes y sugiriendo que también indican que Sánchez añora la presencia de Ábalos en su administración, a pesar de su destitución.
María Guardiola, presidenta de Extremadura, fue más allá al mencionar la complicada conexión de Sánchez con Ábalos, aludiendo a supuestos “asuntos de corrupción” que afectan al gobierno. Su preocupación se extendió al trato que Sánchez dispensaba a los barones de su partido, en particular a Guillermo Fernández Vara, quien ha dedicado gran parte de su vida a la política regional.
Por su parte, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, criticó el enfoque autoritario de Sánchez hacia la disidencia dentro de su propio partido. Describió su liderazgo como un intento de suprimir voces disonantes y cuestionó la hipocresía del PSOE, que criticaba a Ábalos en público, pero lo respaldaba en privado.
Las declaraciones de estos líderes del PP surgen en un clima de creciente tensión dentro del PSOE, evidenciado por los mensajes que sugieren un conflicto entre Sánchez y sus barones, así como su disposición a comunicarse de nuevo con Ábalos tras su destitución. La situación continúa desarrollándose, dejando entrever un panorama político convulso.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.