CUENCA, 18 de noviembre. La controversia envuelve al mundo del fútbol provincial, después de que Nacho Ruiz, defensor del Conquense, haya considerado presentar acciones legales contra los insultos homofóbicos y machistas que recibió en el último derbi celebrado en el estadio municipal de San Marcos, en Quintanar del Rey. La situación ha captado la atención de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que se ha ofrecido a respaldarlo en sus posibles acciones.

En una rueda de prensa realizada hoy, Ruiz expuso su experiencia vivida durante el encuentro. "Desde el pitido inicial comenzaron a lloverme insultos, como 'hija de puta', 'femenina' y 'pobre de tu madre que no tiene un hombre, sino una niña' ", compartió el jugador, visiblemente afectado por el ambiente hostil en el que tuvo que desempeñar su labor.

De acuerdo al acta del partido, en el minuto 79, Ruiz se dirigió al árbitro para informarle sobre la situación que estaba padeciendo. Dicha acción provocó que se activara un protocolo que incluyó un anuncio por megafonía, aunque la grada intentó minimizar los hechos alegando que los ataques eran de naturaleza xenófoba, mientras que el futbolista insistió en que fueron homófobos y machistas.

El jugador detalló que los insultos provinieron de una misma zona del estadio y, tras soportar ocho largos minutos de agravios, decidió responder con un beso a sus detractores. Esta reacción no solo fue descalificada por la peña Frente Rey de Quintanar a través de la red social 'X', sino que también negaron la gravedad de la situación y acusaron al futbolista de “teatralizar las acciones” y victimizarse.

Ruiz se defendió de las críticas mencionando que no se siente avergonzado por su gesto, argumentando que estaba cansado de la situación y que, a diferencia de quienes lo insultaron, él no ha eludido manifestarse. "Ellos no han dado la cara ni se han disculpado", subrayó.

A pesar de las reacciones en la grada, el club CD Quintanar tomó una postura clara al condenar los actos de acoso y presionó para que se tomen medidas. "El presidente me comunicó su descontento con lo ocurrido y están buscando acciones a implementar", indicó Ruiz, quien también expresó su deseo de que las personas que perpetúan estos comportamientos no tengan cabida en el fútbol. "Los estadios deben ser espacios de disfrute y aliento, especialmente para los niños que nos vienen a ver", afirmó.

En su intervención, Nacho Ruiz reconoció que esta es la primera vez que enfrenta una situación de este tipo en el campo de juego, y espera que no vuelva a repetirse. "El mundo del fútbol parece haber normalizado el recibir insultos durante los partidos, pero eso no debería ser una realidad aceptada. Lo que ocurrió en el pasado no justifica que lo toleremos hoy", reflexionó.

Desde la ocurrencia de los incidentes, Ruiz ha recibido una avalancha de apoyo tanto de sus compañeros como de la afición en las redes sociales. "Es increíble el respaldo que he tenido. No me esperaba tanto eco", confesó, señalando que espera que todo esto sirva para incentivar a más jugadores a alzar sus voces cuando enfrenten situaciones similares.

Finalmente, sobre la posibilidad de interponer una denuncia, Ruiz indicó que evaluará la situación en función de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos en los próximos días.