GUADALAJARA, 19 de septiembre.

Este viernes, el segundo encierro de las Ferias y Fiestas en honor a la Virgen de la Antigua en Guadalajara se extendió por inusuales 44 minutos y 30 segundos. La duración fue notablemente más larga de lo habitual, ya que el toro número 24, perteneciente a la ganadería de José Vázquez, se detuvo en la parte alta de la calle Mayor debido a una merma en su fuerza.

Ante esta situación, se activaron de inmediato todos los protocolos de seguridad previstos, que incluyeron la intervención de pastores, el uso de bueyes escoba y la implementación de puertas antirretorno. Estas medidas fueron cruciales para dividir el recorrido y asegurar tanto a los corredores como a los espectadores presentes.

A pesar de la duración del encierro, no se dieron incidentes relevantes, salvo por el caso de un corredor que logró resguardarse en una gatera del vallado. Esto resalta la efectividad de las medidas de seguridad en situaciones inesperadas.

El concejal de Festejos y tercer teniente de alcalde, Santiago López, junto con el segundo teniente de alcalde, Alfonso Esteban, y el concejal de Seguridad, Chema Antón, enfatizó el trabajo "excepcional" de los pastores en una entrevista posterior con los medios. López destacó que las medidas implementadas este año aseguran la seguridad de los encierros en cualquier circunstancia.

Por su parte, el toro que presentó dificultades será evaluado por veterinarios para confirmar si puede ser lidiado más tarde. En caso de que no esté en condiciones, se recurrirá a los toros de reserva que ya se habían preparado.

Aún no se determina si la fatiga del animal se debió a un posible resbalón durante el recorrido. Además, en la plaza, otro toro embistió contra las tablas; sin embargo, el concejal considera que este incidente cumplió su función al proteger a quienes asistían.

López también expresó un balance optimista sobre las ferias, subrayando la gran afluencia de corredores, el ambiente festivo en la ciudad y la creciente popularidad de los encierros a nivel nacional. "El atractivo de nuestros encierros es imparable, son un símbolo de Guadalajara", concluyó el edil.

La alcaldesa de la ciudad, Ana Guarinos, también comentó sobre el encierro, señalando que a pesar de su duración, "los encierros no tienen cronómetro". "Es importante contar con paciencia. Lo primordial es que el recorrido fue seguro y que las medidas de seguridad funcionaron eficazmente", agregó. La regidora hizo énfasis en la ausencia de incidentes significativos.

Cabe señalar que los toros que participaron en el encierro del viernes son ejemplares de puntas que serán lidiados en la tarde.