Ciudad Real, 30 de julio. En un relevante esfuerzo por combatir el narcotráfico en la región, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de tres individuos implicados en la venta y distribución de drogas en Ciudad Real. Este operativo ha resultado en el desmantelamiento de cuatro claves bazas de venta de cocaína y heroína en el barrio de San Martín de Porres.

Desde comienzos del año, gracias a diversas informaciones recibidas por las autoridades, se identificaron estos puntos de venta a pesar de las complicaciones que presentaban las tareas de vigilancia. Estos lugares se habían convertido en un destino habitual para numerosos consumidores, quienes en muchas ocasiones adquirían las sustancias a cambio de objetos robados o hurtados, lo que refleja la complicada relación entre el consumo de drogas y la delincuencia en la zona.

Con la autorización del Juzgado correspondiente, la Policía procedió a la entrada y registro de las viviendas vinculadas a estos puntos de venta, resultando en la captura de tres personas bajo la acusación de tráfico de drogas y receptación. Este operativo ha permitido anular las actividades ilegales que se desarrollaban en estos lugares, según anunció la Policía Nacional en un comunicado oficial.

Durante los registros, se recuperaron numerosos objetos relacionados con delitos, incluyendo una motocicleta, varios televisores y portátiles, herramientas, una escopeta con municiones de distintos calibres, además de 12,83 gramos de hachís y 529 euros en efectivo. Estas incautaciones destacan el vínculo directo entre el narcotráfico y otros delitos en la comunidad.

Las investigaciones han continuado tras las incautaciones, con el objetivo de rastrear el origen de los objetos recuperados. Muchos de ellos fueron identificados como robados, provenientes de al menos nueve robos en propiedades y vehículos en la provincia. Esta información ha conducido a la detención de otras dos personas por receptación, y las autoridades no descartan la posibilidad de nuevas detenciones en el futuro.

Además de la operación antidrogas, se aprovechó la movilización policial para respaldar a operarios de la empresa eléctrica, quienes realizaron una inspección de la red. Esta evaluación reveló más de 54 conexiones ilegales que estaban sustraendo electricidad de forma fraudulenta, con un costo estimado de 330,000 euros por el suministro robado. Este aspecto pone de relieve no solo la lucha contra el narcotráfico, sino también la intervención en prácticas ilegales que afectan a la comunidad de manera más amplia.