CIUDAD REAL, 26 de septiembre.

La situación de violencia en los hospitales ha alcanzado un nuevo nivel preocupante, tras la reciente detención de doce personas en Ciudad Real, quienes están relacionadas con un incidente violento ocurrido en la planta de neurología del Hospital General Universitario el pasado junio. Este altercado involucró a un grupo de familiares que, ante la preocupante condición de salud de una anciana de ochenta años, atacaron al personal médico y a los enfermeros que brindaban atención.

De manera alarmante, estos individuos lograron entrar sin permiso en un área restringida y, tras recibir malas noticias sobre la salud de la paciente, desataron un ataque violento. Los agresores no solo hostigaron a los profesionales de la salud, sino que también lanzaron objetos como sillas y macetas, forzando a los trabajadores a refugiarse por su seguridad en una de las salas del hospital.

Cuando las autoridades, incluyendo a la Policía Nacional con el apoyo de la Policía Local, llegaron al lugar, se encontraron con un escenario caótico. Eran recibidos con un torrente de objetos lanzados por parte de la multitud agresora, resultando en lesiones menores para varios agentes, uno de los cuales incluso perdió un diente tras ser golpeado por una muleta.

A pesar del violento contexto, la intervención resultó en la detención de cuatro de los implicados, mientras que varios otros se dieron a la fuga. Sin embargo, la Policía Nacional no se detuvo ahí y lanzó la operación 'Higia' para investigar a fondo el ataque, lo que llevó a la identificación y captura de ocho individuos adicionales en las semanas siguientes.

Los detenidos, que poseen un historial delictivo considerable, enfrentan cargos por desorden público y lesiones, una situación que subraya la urgente necesidad de abordar la violencia en entornos hospitalarios, donde los profesionales de la salud deberían poder trabajar en un ambiente seguro y respetado.