TOLEDO, 2 de julio.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Castilla-La Mancha ha calificado como un intento infructuoso la acusación del Partido Popular (PP) de vincular al Gobierno regional con el denominado 'caso Ábalos'. Según los socialistas, estas maniobras buscan debilitar a la administración encabezada por Emiliano García-Page, quien, según recientes encuestas, mantendría su posición como presidente.

Durante un mitin del partido en Toledo, el secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, se pronunció sobre la reportada por el diario ABC, donde se afirmaba que la Junta había adjudicado un contrato de 400.000 euros a una de las empresas implicadas en el caso mencionado.

Gutiérrez no pudo evitar hacer una broma sobre la situación: “Los 27 puntos que separan a Page de Paco Núñez en las encuestas están haciendo que algunos parezcan desesperados, como en la conocida canción de Marta Sánchez”.

El dirigente socialista desestimó las acusaciones del PP, destacando que se referían a un contrato participativo en el que intervinieron 22 empresas, todas presentando precios similares, y que se fechó dos años antes de que la UCO identificara la primera reunión entre esa empresa y la supuesta trama de corrupción. Además, recordó que esto ocurrió antes de que Ábalos asumiera el cargo de secretario de Organización del PSOE.

Gutiérrez subrayó la falta de fundamento en la indignación expresada por el PP, recordando que este partido arrastra una pesada herencia de corrupción de la etapa de María Dolores de Cospedal, que aún no ha confrontado ni con expedientes abiertos.

Señaló que la actual presidenta del PP en Castilla-La Mancha ha visitado con más frecuencia los juzgados que la sede de su propio partido, y criticó que, pese a esto, el PP no haya cuestionado su conducta. Asimismo, hizo alusión a la condena de siete años sufrida por el número dos de Cospedal, que permanece sin consecuencias administrativas por parte del PP.

Por tanto, Gutiérrez reafirmó que el intento de sembrar dudas respecto a un contrato que ocurrió años antes de que surgieran las acusaciones sobre la trama de Ábalos es un reflejo de la creciente angustia entre ciertos líderes del PP, que buscan disminuir la considerable ventaja que Page ostenta sobre Núñez en las encuestas actuales.