TOLEDO, 22 Oct. - El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado este domingo su opinión de que si Pedro Sánchez logra formar gobierno, lo hará como un presidente "dimitido" desde el primer día y no podrá ejercer como tal.

Durante un acto público en la ciudad de Toledo, Feijóo ha afirmado que, aunque Sánchez pueda ser reelegido como presidente, la historia será quien le juzgue, ya que si para el independentismo la amnistía es el punto de partida en las negociaciones de investidura, ese mismo punto será el punto final del presidente.

Sánchez sería el presidente que "le da la mano a Bildu y la espalda a la decencia", con un Consejo de Ministros que muestra condescendencia hacia los actos terroristas en Oriente Medio.

Además, ha añadido que Sánchez sería el presidente de un partido que ha optado por el silencio en el debate sobre la amnistía en el Senado esta semana, donde los socialistas no acudieron porque "no tienen nada que decir".

Según Feijóo, Sánchez no podría ser presidente porque no cumple su principal deber, que es velar por la igualdad de todos los españoles. Ostentaría la Presidencia "desde la deshonra" y no la ejercería "con la honra que exige ser presidente de España".

Feijóo ha recordado la noche electoral del 23 de julio, en la que el PSOE intentó ocultar que había perdido las elecciones y que Pedro Sánchez no podía revalidar su cargo, mientras que el PP ganó tres millones de votos.

"Intentaron negarnos que habíamos ganado las elecciones, intentaron menospreciar al primer partido de España", ha lamentado Feijóo, quien ha dicho al PSOE que no podrá silenciar a los once millones de españoles que dan voz al PP en el Parlamento.

También ha retado a Pedro Sánchez a no presentarse a la investidura y a permitir que los ciudadanos vuelvan a votar el 14 de enero.

Además, ha criticado que el presidente en funciones esté sometiendo a la mayoría de los españoles a una minoría, la de los independentistas, lo que considera una discriminación.

A su juicio, es necesario buscar una España en la que las instituciones estén al servicio de los ciudadanos, en la que se garantice la división de poderes y en la que el ejecutivo y el legislativo no controlen al Poder Judicial.

El PP pretende que la justicia no sea a la carta de quien delinca y que los presupuestos resuelvan los problemas de la gente. Quieren una España confiable, en la que se pueda crecer, que tenga respeto y entendimiento, que respete a las minorías pero no se someta a ellas. Feijóo advierte que "cuando nos sometemos a las minorías, las mayorías están en riesgo".

Feijóo manifiesta su sorpresa de tener que reivindicar estas cosas ante un independentismo que no quiere a su gente, solo quiere imponer su ideología.

Según él, Pedro Sánchez solo se quiere a sí mismo y nada más, solo le importa él, él y él, y nadie más. Feijóo acusa a Sánchez de no tener amor propio y señala que, si lo tuviera, no permitiría el bochorno de tener que retractarse de todo lo que ha dicho y de rendir honores al independentismo.