CIUDAD REAL, 22 de septiembre.

Las organizaciones empresariales APES y APEA, que representan a los sectores de la siderometalurgia y la automoción en Ciudad Real, han lanzado un llamado a la responsabilidad a los sindicatos, advirtiendo sobre las consecuencias que podrían derivarse de las futuras movilizaciones planeadas en el sector. Los líderes empresariales sostienen que tales acciones podrían generar un impacto negativo tanto en lo económico como en lo social para la región.

En un comunicado, estas asociaciones expresaron su preocupación por la actual fase de las negociaciones del convenio colectivo, esgrimiendo que la movilización no está justificada en este contexto.

Criticando la estrategia adoptada por los sindicatos, APES y APEA señalan que la focalización de las discusiones en la comarca de Puertollano ignora la realidad de muchas pequeñas y microempresas que operan en diversos ámbitos, incluyendo talleres mecánicos y comercios de metal, cuyos intereses también deben ser considerados durante la negociación.

Las asociaciones subrayan que han presentado una propuesta de incremento salarial del 3% para cada uno de los tres años de duración del convenio colectivo. En cuanto a los puntos conflictivos, como el reconocimiento de la antigüedad, sostienen que su intención no es desestimar esos años de dedicación y esfuerzo, sino proponer una revalorización de los mismos en consonancia con futuros aumentos en otros aspectos económicos del convenio.

En relación al complemento por enfermedad y accidente, los representantes empresariales pidieron una regulación ajustada y no su eliminación, subrayando la necesidad de abordar el elevado índice de absentismo laboral presente en el sector del metal.

Con este panorama, APES y APEA confían en poder reactivar las negociaciones, por lo que instan a los sindicatos a regresar a la mesa de diálogo, reafirmando su compromiso con alcanzar un acuerdo que sea justo, equitativo y sostenible para todos los implicados en el ámbito metalúrgico de Ciudad Real.