TOLEDO, 29 de septiembre.

La situación política en Castilla-La Mancha se agita tras la reciente respuesta del Partido Popular (PP) al PSOE respecto a un acuerdo alcanzado en Murcia en torno a la gestión del agua. La secretaria regional del PP, Carolina Agudo, ha defendido que no hay contradicción en la posición del partido, ya que el presidente de la región, Emiliano García-Page, ha manifestado su intención de buscar un consenso nacional sobre el agua, una postura que fue destacada por Alberto Núñez Feijóo durante su intervención este fin de semana.

Agudo enfatizó este punto durante una rueda de prensa, citando las palabras de García-Page del 3 de junio, donde manifestaba su deseo de trabajar por un "gran pacto nacional para entendernos todos en el agua". La dirigente del PP criticó la percepción de incongruencia señalada por el portavoz del PSOE, asegurando que la postura de García-Page es coherente con la defensa del pacto nacional que hizo Feijóo.

La política de agua que menciona Feijóo, continuó Agudo, representa un presupuesto de 40.000 millones de euros destinados a mejorar las infraestructuras que, según ella, el Gobierno nacional ha desatendido. Esto, argumenta, es un derecho que se le está negando a los ciudadanos de Castilla-La Mancha.

Por otro lado, Agudo también destacó que la reivindicación de un pacto nacional del agua ha sido una constante en la agenda del presidente regional del PP, Paco Núñez, quien ha trabajado desde hace cinco años en este sentido, desde la creación del pacto regional. La secretaria de organización del PP subrayó la importancia de esta lucha mantenida por su partido en favor de un enfoque más efectivo en temas hídricos.

En otro ámbito, Agudo no escatimó en críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmando que su habilidad para llevar a cabo lo que ella considera "atropellos constitucionales" en relación a las regiones es fruto, según su diagnóstico, del respaldo del PSOE de Castilla-La Mancha y de sus líderes. En este contexto, recordó que hace dos años, los secretarios provinciales del PSOE firmaron un manifiesto que apoyaba la investidura de Sánchez, un acto que, según Agudo, refleja una sumisión inaceptable a la dirección nacional del partido.