CIUDAD REAL, 28 de agosto. - La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alzado su voz enérgicamente contra la agresión que sufrieron los trabajadores del Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) durante la madrugada del jueves.

De acuerdo con el comunicado emitido por el sindicato, un joven bajo los efectos del alcohol llegó al área de Urgencias con lesiones superficiales en las manos, resultantes de una pelea. A pesar de ser asistido por una facultativa residente, el paciente lanzó amenazas graves y, en un arranque de violencia, también agredió al personal de seguridad, quien intentó contener la situación. Ante la escalada del conflicto, los servicios de la Policía Nacional se hicieron presentes y procedieron a detener al agresor.

CSIF ha expresado su total respaldo hacia los profesionales que se vieron involucrados en este incidente y ha manifestado su rechazo ante esta ola de violencia que tiende a repetirse. Cabe recordar que el sindicato ya había realizado una concentración el pasado 12 de agosto frente a la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, demandando acciones concretas que pongan fin a esta problemática. Esta agresión representa ya la cuarta ocurrida en la provincia solo en el mes de agosto.

El sindicato ha subrayado que detrás de estos actos se encuentra una alarmante “pérdida de valores”. “Los trabajadores de la salud son un pilar esencial que requiere una protección eficaz. Además, las carencias en la Atención Primaria y el colapso en Urgencias están provocando una creciente frustración tanto en pacientes como en sus familias, lo que genera un clima de tensión debido al déficit de recursos”, han manifestado.

Por otro lado, también han alertado sobre la crítica situación que enfrenta el Servicio de Urgencias del HGUCR, al reportar que el número de pacientes atendidos superó los 300 en un solo día, acumulando más de mil entre lunes, martes y miércoles. Mientras tanto, han denunciado la falta de personal en todas las categorías, lo que está llevando a los trabajadores actuales a un estado de estrés extremo ante la carga de trabajo que deben asumir.