En un nuevo aviso emitido este domingo, 3 de agosto, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha alertado sobre un inminente episodio de ola de calor que se prevé afectará a la mayoría de España, a excepción de la zona cantábrica y las Islas Canarias. La probabilidad de que este fenómeno se materialice alcanza un alto porcentaje del 80%.

El calor extremo comenzará el 3 de agosto y se espera que persista, al menos, hasta el siguiente domingo, 10 de agosto, aunque según las últimas estimaciones, se anticipa que la situación mejore a partir del jueves, 7 de agosto.

La AEMET ha señalado que este domingo se producirá un aumento generalizado de las temperaturas, que se extenderá menos intensamente durante los días posteriores. Se estima que las temperaturas superen los 38ºC en gran parte del cuadrante sur y suroeste de Galicia, alcanzando hasta 40-42ºC en los valles del Guadiana, Guadalquivir y Tajo.

Este aumento de temperatura se debe a una configuración atmosférica relativamente estable, donde las altas presiones del Atlántico dominan gran parte del país, mientras que las bajas presiones en el suroeste facilitan la entrada de aire cálido y seco proveniente del norte de África, lo que provocará un considerable incremento térmico en la península.

Como resultado, en las próximas jornadas se registrarán temperaturas por encima de lo habitual para esta época del año. Para el lunes 4 de agosto, se anticipa que el aumento térmico se propague notablemente hacia el interior de la fachada cantábrica, donde los termómetros también marcarán cifras preocupantes.

En este contexto, se volverán a observar temperaturas cercanas a los 40ºC en las principales depresiones del suroeste peninsular, con la posibilidad de que se superen los 42ºC en las cercanías del Guadiana y Guadalquivir.

Entre el martes 5 y el miércoles 6 de agosto, se espera que continúen las altas temperaturas en las zonas mencionadas, con valores que podrían igualar o incluso superar los del lunes. No obstante, se anticipa un descenso significativo en el norte peninsular el martes, seguido de un nuevo repunte el miércoles.

Durante estos días, podrían registrarse temperaturas en torno a los 38-40ºC en las principales depresiones del noreste y sudeste, con nuevas superaciones de los 42ºC en las áreas aledañas a los ríos Guadiana y Guadalquivir, así como en algunas zonas de la meseta norte.

A partir del jueves 7 de agosto, la previsión se vuelve más incierta. Si bien es probable que las temperaturas continúen elevándose, especialmente en el tercio oriental, el pronóstico indica que el viernes podría haber un descenso en el Cantábrico, pero un nuevo aumento en el oeste peninsular, lo que marcaría la continuidad de la ola de calor al menos hasta el fin de semana.

Durante estos días, se espera que las temperaturas supere los 38ºC en gran parte del interior de la mitad sur de la península, así como en las depresiones del noreste y la meseta norte. Las zonas más afectadas por máximas superiores a los 42ºC incluirían nuevamente el Guadalquivir y Guadiana, con la posibilidad de que algunas áreas del Tajo y Ebro también registren temperaturas extremas.

La AEMET también menciona que, aunque el aumento de las temperaturas mínimas no será tan generalizado, será lo suficientemente significativo como para que las noches sean calurosas, ya que se espera que las temperaturas nocturnas no caigan por debajo de los 23-25ºC en muchas áreas del centro y sur peninsular, así como en la costa mediterránea. Esta tendencia de altas temperaturas nocturnas podría expandirse hacia el cuadrante suroeste y el valle del Ebro a partir del jueves.

Por otro lado, aunque se prevé que en Canarias las temperaturas aumenten desde el lunes 4 hasta el miércoles 6, la AEMET ha concluido que las condiciones allí no cumplirán con los criterios necesarios para declarar una ola de calor en el archipiélago.