TOLEDO, 15 de mayo.

Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha decidido llevar su lucha por la defensa del río Tajo al ámbito municipal, anunciando la presentación de una serie de mociones en los ayuntamientos ubicados a lo largo de su cauce. Estas propuestas buscan que las corporaciones locales insten al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a cumplir con una reciente sentencia del Tribunal Supremo que anula la prórroga de los caudales ecológicos establecidos en el Plan Hidrológico del Tajo, obligando a fijar de inmediato estos caudales mínimos en las áreas protegidas.

De acuerdo con lo comunicado por la coalición, esta decisión judicial no implica la erradicación del escalonamiento a lo largo del río, pero representa un serio revés para el trasvase, ya que limita de manera significativa la cantidad de agua que puede ser trasladada al Levante. Para Izquierda Unida, esta sentencia supone una herramienta clave en su continuo pleito por la eliminación del trasvase o, al menos, por una revisión del mismo.

Con el fin de dar impulso a esta causa, la formación política presentará mociones para urgir al Ministerio a que respete la sentencia del Tribunal Supremo de manera “inmediata”. También se pedirá la creación de un nuevo Plan Hidrológico del Tajo que contemple la eliminación total del trasvase antes del año 2030.

Izquierda Unida defiende con firmeza que el trasvase Tajo-Segura es un proyecto que no cuenta con viabilidad ambiental, habiendo contribuido a un modelo de regadío intensivo que resulta insostenible en territorios amenazados por la desertificación. Adicionalmente, critican que gran parte del agua extraída no se destina al consumo humano, sino que se destina a la agricultura o a actividades recreativas como los campos de golf, argumentando que esta práctica vulnera principios fundamentales de sostenibilidad y la legislación europea, abogando por un cierre progresivo del trasvase para priorizar el abastecimiento humano y el respeto a los caudales ecológicos.