En el último encuentro del Comité Ejecutivo del Partido Popular en Castilla-La Mancha, se ha tomado una decisión significativa: se ha ratificado de manera unánime una resolución que se opone al controvertido "cupo" catalán. Su presidente, Paco Núñez, ha instado al presidente regional, Emiliano García-Page, a unirse a este rechazo, afirmando que es un tema crucial para la comunidad.

Núñez, en un discurso directo, mostró su desacuerdo con las afirmaciones recientes de García-Page, quien había descrito como lamentable la influencia de Puigdemont en la legislatura. Según el líder popular, el verdadero control de las decisiones legislativas reside en manos del presidente autonómico, quien, dijo, tiene la capacidad de actuar al respecto, dado que puede tomar decisiones efectivas cuando lo desee.

En una carta dirigida a García-Page el lunes anterior, Núñez propuso la reunión conjunta de los ejecutivos regionales del PP y el PSOE para presentar un texto unificado que defienda una financiación equitativa y se oponga al "cupo" que considera separatista. La propuesta estaba dirigida a que ambas partes firmaran oficialmente una declaración sin ambigüedades, subrayando la importancia de alzar la voz y actuar decisivamente, antes de que sea demasiado tarde para lamentarse.

Con un renovado sentido de orgullo, Núñez destacó el trabajo realizado por la Junta Directiva Autonómica del PP, que ya ha ratificado por unanimidad la resolución en defensa de Castilla-La Mancha, rechazando la financiación que se considere injusta. Su intervención también se centró en lo que calificó como "desgaste" y "falta de gestión" de la actual administración regional en diversas áreas, particularizando en el tema del agua, donde argumentó sobre una creciente escasez que afecta a agricultores y ganaderos, todo ello bajo un gobierno que, a su juicio, no ha logrado cumplir con acuerdos previos sobre el agua.

El líder popular también criticó la gestión de infraestructura, señalando que en la última década no se ha construido ni un solo kilómetro de nuevas autovías, y que las carreteras de Castilla-La Mancha son consideradas las peores mantenidas del país según la Sociedad Española de Carreteras. Además, en el ámbito sanitario, Núñez advirtió que la falta de mejora en la carrera profesional sanitaria y las extensas listas de espera son una realidad palpable, que confronta a la comunidad con serias deficiencias en el acceso a la salud.

En términos de bienestar social, Núñez expresó su preocupación con el incumplimiento del presupuesto destinado a la dependencia, lo que dejó entrever una falta de atención a uno de los sectores más vulnerables. También se destacó un importante punto sobre la carga fiscal, al señalar que Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma con mayor presión impositiva, insistiendo en que aún se mantienen impuestos que se han eliminado en otras regiones, como el de sucesiones.

Concluyó subrayando la necesidad de un cambio urgente en la región, enfatizando que no se puede permitir que los costos de vida continúen incrementándose al punto de que el alquiler alcance cifras históricas o que cada año 5.000 jóvenes opten por dejar Castilla-La Mancha, lo que resulta en una alarmante fuga de talento.

Durante el evento, Miguel Tellado, secretario general del PP, también tomó la palabra. Criticó la falta de autonomía de los diputados del PSOE de Castilla-La Mancha, argumentando que su votación está casi siempre alineada con las directrices de Pedro Sánchez, lo que él califica como una traición a la verdadera representación de los castellanomanchegos. Afirmó que esta dinámica será evidentemente rechazada por los votantes en las próximas elecciones.