La sierra norte de Guadalajara se encuentra en una situación "gravísima" debido a los continuos ataques de lobos que están causando "muchas bajas" en la ganadería y la caza, según denuncian la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG) y la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de la provincia (Atica Guadalajara).

El presidente de APAG, Juan José Laso, junto con los vicepresidentes de la organización, ha expresado su indignación por la celebración del 'Festival del Lobo', programado para el próximo sábado en Cantalojas, epicentro de los ataques de lobos en la zona.

APAG y Atica están molestos por la falta de medidas para enfrentar la problemática, acusando al festival de ignorar los daños provocados por el lobo en la economía rural de la región. Ambas asociaciones critican la celebración del evento, que consideran un "agravio, insulto y humillación" al sector ganadero.

Laso ha solicitado soluciones urgentes al conflicto, destacando que los ganaderos se sienten desprotegidos frente a los constantes ataques. Además, APAG propone medidas como la colocación de collares con GPS para el ganado vacuno y ovino para mejorar la convivencia con los lobos.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra Norte, Fernando Moreno, advierte que la ganadería, la caza y la agricultura están en peligro debido a los ataques de lobos. Considera que el festival es una provocación y una burla a los habitantes de la región, cuyo sustento se ve amenazado.

Desde Atica Guadalajara también expresan su indignación por el evento, señalando que los ganaderos y cazadores de la Sierra Norte sufren graves perjuicios económicos y sociales debido a los ataques de los lobos. Critican la gestión del lobo y las normativas restrictivas impuestas por las autoridades locales, que afectan negativamente a la economía de la región.

En resumen, la situación en la sierra norte de Guadalajara es cada vez más preocupante, con los ataques de lobos poniendo en peligro la subsistencia de los ganaderos, cazadores y agricultores de la zona. Las asociaciones demandan soluciones urgentes y medidas efectivas para garantizar la coexistencia pacífica entre el lobo y las actividades rurales en la región.