Adrián Fernández regresa a la Alcaldía de Malagón tras desbancar a 'Somos Malagón' con una moción de censura.

Adrián Fernández, representante del Grupo Municipal Popular, ha regresado a la Alcaldía de Malagón, un puesto que ya había ocupado en tres periodos anteriores. Este cambio se ha materializado tras la aprobación de una moción de censura en contra de Luis Carlos Segura, alcalde de 'Somos Malagón', quien renunció a su cargo junto a otros tres concejales de su partido, dando paso a una nueva etapa política en el municipio.
La moción fue posible gracias al respaldo del concejal no adscrito Jesús Domínguez, exintegrante del PSOE. Aunque votó en contra durante el pleno, su firma fue esencial para facilitar la tramitación de la moción, lo que permitió que se llevara a cabo el debate y, finalmente, el cambio de mando en la Alcaldía.
La victoria del Partido Popular se logró a pesar de contar solo con seis concejales presentes en el pleno, tras la dimisión colectiva de los concejales de 'Somos Malagón' y de las dos concejalas del PSOE. Este escenario propició que el PP pudiera recuperar la Alcaldía, aprovechando la dinámica que se había generado en el ayuntamiento.
Jesús Domínguez, quien anteriormente militó en el PSOE y ahora se encuentra en calidad de concejal no adscrito, desempeñó un papel crucial en este desdoblamiento político. A pesar de su voto en contra durante la sesión, su participación inicial fue determinante para que la moción pudiera ser debatida y votada.
En un giro interesante, este concejal había solicitado a Fernández que retirara la moción el día anterior, argumentando que la renuncia del anterior alcalde y su equipo hacían innecesario el proceso. "No estoy aquí para investir a nadie, sino para defender a mi pueblo", dejó claro Domínguez en su intervención.
Por su parte, Adrián Fernández, en su primer discurso como alcalde, subrayó la urgencia de un "nuevo rumbo para Malagón", señalando la crisis de gobernabilidad que ha afectado al municipio en los últimos tiempos. Fernández criticó la gestión de Segura, acusándolo de abuso de poder y poniendo de relieve la serie de problemas que surgieron durante su mandato, incluidos conflictos laborales y la elevada carga emocional que sufrieron los empleados municipales.
El nuevo alcalde no dudó en afirmar que "Somos Malagón ha sido el mayor accidente político que ha padecido esta localidad", enfatizando que su moción no buscaba atacar a personas, sino enaltecer el bienestar del pueblo. Su agenda legislativa incluye la elaboración de un nuevo presupuesto, ya que las cuentas han estado prorrogadas desde 2023, así como la reducción del periodo medio de pago a proveedores.
Además, ha avanzado la creación de una concejalía dedicada a promover las tradiciones locales, con el fin de fortalecer la identidad cultural y turística de Malagón. En un gesto de gratitud, destacó el apoyo de sus votantes y recordó a su "padre político", José Alberto Martín Toledano, quien recientemente falleció y también ocupó la Alcaldía.
Fernández se comprometió a aprender de sus aprendizajes pasados y gobernar con humildad y apertura al diálogo. Extendió su mano al resto de los miembros de la Corporación e instó a la ciudadanía a involucrarse activamente en el nuevo proyecto gubernamental, apuntando que el Ayuntamiento es un espacio común que invita a la participación.
En su emotiva conclusión, prometió dar lo mejor de sí para el bienestar de Malagón e invocó la protección de Santa Teresa de Jesús sobre la comunidad, marcando el tono de su nuevo liderazgo.
La sesión del pleno se desarrolló en un clima de incertidumbre, dado que los concejales de 'Somos Malagón' habían dimitido en bloque y el PSOE también se había visto afectado por dimisiones, dejando al Ayuntamiento con solo siete ediles en un cuerpo que cuenta con trece.
Desde las elecciones municipales de 2023, había existido una alianza entre 'Somos Malagón' y el Partido Socialista, que se rompió en 2025 por desacuerdos que llevaron a acusaciones de deslealtad y a una gestión en solitario por parte de los concejales de 'Somos Malagón'. Este trasfondo de tensiones políticas culminó en la situación actual que permitió la moción de censura.
La votación atrajo la atención de figuras políticas como el presidente de la Diputación y del PP provincial, Miguel Ángel Valverde, y el líder regional del Partido Popular, Paco Núñez. Valverde enfatizó que este cambio no responde a intereses políticos, sino a la necesidad de restablecer un adecuado gobierno en Malagón tras un periodo de crisis.
Núñez reforzó el apoyo a Adrián Fernández, garantizando que su llegada representa el retorno de un gobierno con garantías para la localidad, al mismo tiempo que criticó la falta de representación del PSOE en el pleno, expresando su preocupación por la direccionalidad de dicho partido en el ámbito regional y provincial.
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