TOLEDO, 24 Sep.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha expresado su frustración ante las condiciones impuestas por la Tesorería de la Seguridad Social para la reversión del hospital Virgen de la Salud de Toledo. Fernández Sanz ha insinuado que la complejidad de este proceso les hace sospechar que hay falta de interés en llevarlo a cabo.

Según el consejero, la burocracia ha vuelto a entorpecer un acuerdo que creían cercano. Ha señalado que resulta más sencillo para ambas partes acordar los puntos esenciales y avanzar juntos, en lugar de seguir enfrentando obstáculos.

En respuesta a las recientes exigencias de la Tesorería, Fernández Sanz ha lamentado que se esté retrasando una vez más la culminación del proceso de reversión del hospital. Ha detallado las múltiples reuniones y requerimientos recibidos, resaltando que esta última solicitud les ha tomado por sorpresa.

El consejero ha explicado que ahora se les exige despejar el edificio de todas las instalaciones, dejarlo vacío de muebles y limpiar la parcela, a pesar de que se tiene previsto demolerlo. Esta tarea demandaría contratar externamente a personal especializado para retirar cables, enchufes y mobiliario, lo cual considera innecesario dado el destino final del edificio.