El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad de revisar el acuerdo entre el PSC y ERC que cede la gestión de impuestos a Cataluña. En su lugar, propone un debate multilateral entre todas las comunidades para llegar a un consenso equitativo.
En una rueda de prensa posterior a su reunión en La Moncloa, García-Page expresó su preocupación por las pretensiones catalanas y advirtió que País Vasco y Navarra deberían sentirse amenazadas. Por ello, abogó por una ley de armonización fiscal a nivel nacional para evitar la competencia entre comunidades autónomas.
El presidente castellanomanchego destacó la importancia de abordar la financiación autonómica y enfatizó la necesidad de un modelo equitativo que promueva la solidaridad entre territorios. En este sentido, defendió que la riqueza de España pertenece a todos los ciudadanos y no puede fragmentarse en 17 sistemas fiscales distintos.
García-Page hizo hincapié en la importancia de una justa redistribución de la riqueza, tanto a nivel personal como territorial, y citó el artículo 156 de la Constitución como respaldo a su argumento. Subrayó que la prioridad debe ser garantizar la igualdad y la unidad del país, rechazando cualquier privilegio injusto en la distribución de recursos.
En última instancia, el presidente de Castilla-La Mancha reafirmó su compromiso con una política fiscal progresista que promueva la equidad y la solidaridad entre todos los españoles, resaltando que la economía y los impuestos deben estar al servicio del bienestar común.
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