En un acto notable que tuvo lugar en Tarancón, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado la convocatoria extraordinaria de su Consejo de Gobierno para este viernes, con el objetivo de debatir y aprobar un recurso de inconstitucionalidad. Este recurso está destinado a impugnar la distribución de los fondos recaudados por el impuesto a la banca, medida implementada por el gobierno de Pedro Sánchez.

García-Page ha expresado su contundente desacuerdo, destacando que esta forma de distribución es un flagrantemente injusta y contraria a los principios establecidos en la Constitución. “Nunca antes en España se había visto una asignación tan desigual de los recursos; nosotros, como Gobierno, priorizamos el interés general por encima de las líneas partidarias”, comentó el presidente.

A pesar de señalar su apoyo hacia la creación de un impuesto que grava a la banca, García-Page se mostró crítico respecto a la manera en que se distribuirán los ingresos. Aseguró que este sistema dará prioridad a los ya privilegiados y no a quienes realmente lo necesitan, afirmando que la influencia de figuras como Puigdemont ha distorsionado el objetivo original de estos recursos.

El presidente ha enfatizado que la gestión de estos fondos debería enfocarse en beneficiar a aquellos que enfrentan mayores dificultades económicas, en lugar de favorecer a los más adinerados, a quienes terminarán llegando estos fondos. Su declaración refleja una clara defensa de la justicia social en el contexto de la política fiscal actual.