Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha expresado su profunda preocupación este jueves sobre la reciente decisión del Gobierno español de transferir a la Generalitat la gestión de los impuestos. Según él, esta medida representa “el mayor ataque a la igualdad de oportunidades” que se haya visto en la historia constitucional del país, y ha calificado el momento como uno de los más desalentadores en la política contemporánea.

García-Page hizo estas declaraciones durante un evento con motivo del 50 aniversario de Valquer Laboratorios, donde se dio a conocer que el Gobierno de Pedro Sánchez ha acordado que el Ejecutivo catalán comenzará a recaudar impuestos de manera gradual. Esta decisión forma parte de un acuerdo de financiación singular entre ambas administraciones.

El líder castellanomanchego no se contuvo en su crítica: “Estamos ante la decisión más seria y perjudicial que pueda existir en términos de igualdad entre los ciudadanos de este país. Resulta alarmante que medidas de este tipo sean defendidas por quienes se autodenominan progresistas o de izquierda”, afirmó con tono de indignación.

Asimismo, García-Page manifestó su deseo de estar equivocado sobre las consecuencias de esta decisión, subrayando que podría ser la situación más desalentadora que ha presenciado desde el inicio de la democracia en España. “No me quedaré parado, y espero que muchos más que valoren la igualdad también se movilicen”, añadió en un tono decidido.

El presidente también aprovechó para criticar el clima actual en el país, donde, según él, se ha normalizado defender lo insostenible. “Algunas personas llegan incluso a minimizar actos de corrupción, diciendo que ciertas transgresiones son aceptables. ¿A dónde hemos llegado? Es absurdo lo que se escucha en este momento en España”, concluyó enérgicamente.