El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha arremetido contra aquellos políticos que se presentan como víctimas en el escenario político, marcando un claro discurso en su intervención en Albacete. A pocas horas de la celebración del Comité Federal del PSOE, García-Page cuestionó la estabilidad de algunos de sus colegas, insinuando que hay quienes ni siquiera están seguros de conservar su puesto tras el fin de semana.

Durante su discurso, el líder regional expresó su desdén hacia aquellos que, a su juicio, han hecho de la victimización una estrategia habitual. Sin nombrarlo directamente, pareció referirse a un personaje influyente que ha cultivado esta imagen de manera constante. Según él, la política debe ser un compromiso voluntario, y aquellos que no se sienten a gusto en este entorno deberían reconsiderar su presencia.

García-Page recalcó que, en el ámbito político, no hay lugar para el desgano ni la queja perpetua. Subrayó que la razón por la que uno se involucra en la política debe ser el deseo genuino de servir, no la búsqueda de beneficios personales o el simple acto de quejarse.

Finalmente, el presidente cuestionó la incertidumbre que sienten muchos españoles acerca del futuro político, reafirmando su propio compromiso tras diez años de liderazgo en la Junta de Castilla-La Mancha. Con firmeza, aseguró que su gestión ha demostrado una capacidad de cumplimiento de promesas, destacando el trabajo constante y la estabilidad de su gobierno a lo largo de la última década.