"Las mascotas de los políticos de Castilla-La Mancha: desde perros célebres hasta un canario aventurero"

TOLEDO, 17 de enero. Hoy celebramos a San Antón, un santo de origen francés conocido por su peculiar rechazo al vino y su estrecha compañía con un cerdo. Este dicho popular no solo nos recuerda la festividad en la que se bendicen a nuestros queridos animales de compañía, sino que también marca el simbólico final de las celebraciones navideñas. Después de San Antón, ¡hasta el próximo año con las Pascuas!
Curiosamente, la relación entre los políticos y sus mascotas ha ido en aumento. En esta fecha especial, echamos un vistazo a algunas de las adorables criaturas que acompañan a figuras públicas en toda la región, quienes comparten su vida cotidiana con estas almas peludas.
Comenzamos con Max, el inseparable perro del diputado toledano Joaquín Romera. Max llegó a su hogar hace seis años, en una pequeña caja de cartón, acompañado por los hijos de Joaquín y su esposa, y desde entonces ha sido un miembro esencial de la familia.
Al crecer junto a niños, Max ha desempeñado un rol fundamental en enseñar a los pequeños sobre la responsabilidad de tener una mascota. Según su dueño, es un perro muy cariñoso y activo, que se ha adaptado a las rutinas familiares, compartiendo momentos entrañables que van desde sesiones de cine hasta paseos matutinos y momentos de juego.
Viviendo con Max también está Limón, un canario que se sumó recientemente a la dinámica familiar. Aunque ambos tienen sus espacios, protagonizaron una curiosa anécdota: Limón, deseoso de explorar el mundo exterior, logró escapar de su jaula, pero Max lo interceptó en el aire, aunque no sin consecuencias. A pesar de que Limón terminó con una patita rota, el amor y cuidado de Max aseguraron su permanencia en el hogar.
"Está con nosotros gracias a Max", comenta Joaquín, quien resalta cómo el can cuidó de Limón y evitó que se perdiera para siempre. La interacción entre ambos ha añadido aún más alegría a la vida familiar.
Ares, un enérgico Jack Russell, llegó a la vida del diputado socialista José Antonio Contreras hace dos años. Su hija, Jimena, llevaba tiempo deseando tener un perro, y la oportunidad llegó cuando una amiga del parlamentario tuvo una camada de cachorros.
Desde entonces, Ares ha ocupado un lugar especial en el hogar de José Antonio. El parlamentario reflexiona sobre la responsabilidad que conlleva tener una mascota, advirtiendo que no es una decisión que debe tomarse a la ligera. Sin embargo, admite que la adaptación no ha sido sencilla para él, quien es un “maniático del orden”, pero ha sido una experiencia enriquecedora.»
A pesar de las travesuras inevitables de Ares, como romper un sillón, su energía y afecto han logrado que José Antonio se mantenga activo. “Salimos casi todas las tardes al campo, le encanta correr y eso me hace correr a mí también”, confiesa Contreras, quien hace un balance positivo de esta nueva etapa en su vida familiar, llena de cariño y vitalidad.
Por su parte, Pinky es el protagonismo en la vida del coordinador de IU en Castilla-La Mancha, Pedro Mellado. Este perro de cinco años llegó a sus vidas en 2019 desde una protectora en Ciudad Real. “Mi hija se lleva increíble con Pinky”, cuenta Mellado, destacando que, a pesar de haber pasado por momentos difíciles de salud, el perro ha superado todos sus obstáculos y se ha convertido en un miembro vibrante de la familia.
Los fines de semana son una ocasión especial para la familia Mellado, quienes disfrutan de paseos en el campo con Pinky, que “disfruta como un niño”. Aunque sigue una dieta rigurosa, de vez en cuando se le permite algún pequeño capricho, como un poco de jamón york.
En el entorno del Partido Popular de Castilla-La Mancha, la secretaria general Carolina Agudo acaba de incorporar a un Akita Inu de diez meses, que llegó a su casa hace poco. Este cachorro, descendiente de campeones europeos, fue dado en adopción por una de sus peculiaridades físicas, pero Carolina y su familia lo vieron como una oportunidad para ofrecerle un hogar lleno de amor.
Capote, como han decidido llamarlo, es un animal tranquilo y dócil, aunque todavía se muestra algo tímido al salir a la calle. “Es una raza muy protectora y siempre está pendiente de nosotros”, expresa la dirigente popular con cariño.
En la casa del alcalde de Yebes, Enrique Quintana Arranz, las mascotas siempre han tenido un lugar especial. Con experiencia como adiestrador en el ejército, Enrique disfruta al máximo del tiempo que pasa con Reina y Betty, sus dos adorables perros adoptados. Los paseos por el campo son su momento favorito, donde comparte con ellas la alegría de la vida.
La gratitud que siente al ser recibido por sus perros al volver a casa es inigualable, y considera que estas tiernas criaturas son parte integral de su familia.
La historia de Tara, la perrita que acompaña a Llanos Navarro, concejal de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de Albacete, es también entrañable. Su llegada fue un tanto inesperada, ya que su hija la llevó a casa disfrazando su adopción como un préstamo temporal.
A pesar de la confusión inicial, Tara se ha ganado un lugar en el corazón de la familia, alimentándose de pienso y chucherías que su madre le prepara con amor. Su valiente espíritu la llevó a enfrentar una situación complicada al morder una oruga procesionaria, pero ha aprendido a adaptarse.
Pese a todo, Tara acompaña a Llanos incluso en sus actividades políticas, actuando como una sutil presencia que se mezcla en las festividades del barrio, y que es bien recibida por amigos y conocidos.
Finalmente, Coco II es el nuevo compañero del diputado Vox Francisco Cobo, quien tras perder a su querido can anterior, decidió darle la bienvenida a un nuevo integrante que ya ha comenzado a hacer suya la casa.
A pesar de su juventud y energía, las travesuras de Coco II han llenado de alegría la vida familiar de Cobo, quien no puede evitar reírse con su nuevo “aspirador” que devora todo a su paso. La conexión y el amor que se ha formado en tan poco tiempo son el testimonio del vínculo especial que se crea entre un ser humano y su mascota.
Por último, en Alcázar de San Juan, Rosa Melchor comparte su espacio de trabajo con Luna, una perra mayor que aporta calma y compañía durante las largas jornadas políticas. Rosa afirma que Luna entiende la dinámica del trabajo y sabe cuándo es el momento de relajarse.
El aprecio que siente por su mascota es palpable, y aunque ha tenido diferentes animales en su vida, Rosa se siente completamente feliz con la presencia de los perros, quienes traen consigo una especial dedicación y amor a su hogar.
A medida que celebramos a San Antón hoy, queda claro que las relaciones entre los políticos y sus mascotas son una hermosa muestra de compañerismo y amor que enriquece no solo sus vidas, sino también la de quienes los rodean.
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