En una iniciativa sin precedentes, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado una inversión de 34,6 millones de euros destinados a modernizar y transformar 22.000 hectáreas de regadíos, beneficiando a más de 16.000 agricultores en la región.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, reveló los detalles de la convocatoria de regadíos de 2023, resaltando que se llevarán a cabo 68 proyectos en los que las comunidades de regantes invertirán un total de 45,6 millones de euros, con una significativa aportación de 34,6 millones por parte del gobierno regional.

Esta iniciativa busca promover la modernización y mejorar el uso del agua y la energía en los regadíos existentes, implementando nuevas tecnologías y expandiendo la superficie de riego en la región.

El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la mejora de la eficiencia en el uso del agua se ve reflejado en la ampliación de la inversión, que se ha duplicado para brindar un mayor apoyo a los regantes que buscan mejorar sus instalaciones y prácticas.

Esta iniciativa responde a la necesidad de adaptarse a un entorno donde las precipitaciones son cada vez menos frecuentes, fomentando la modernización de equipos y sistemas de riego para garantizar una agricultura sostenible en la región.

La puesta en marcha de 16 modernizaciones de regadíos convencionales, 48 modernizaciones de regadíos tradicionales y la apertura de más de 1.900 nuevas hectáreas de regadío en la provincia de Albacete representa un hito en el impulso de la agricultura en la región.

Un ejemplo destacado de esta modernización es el proyecto llevado a cabo por la Comunidad de Regantes La Mora y Los Tollos en Férez, que recibirá una inversión de 2,4 millones de euros para modernizar 430 hectáreas y mejorar las infraestructuras existentes.

Esta iniciativa, que cuenta con una ayuda del 71% del total, tiene como objetivo potenciar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas, generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico de la zona, especialmente en municipios con alta despoblación como Férez.

Con esta ambiciosa estrategia de modernización de regadíos, el Gobierno de Castilla-La Mancha demuestra su firme compromiso con la sostenibilidad agrícola y el desarrollo rural en la región, sentando las bases para un futuro más próspero y sostenible en el sector agrario.