Ciudad Real se prepara para un juicio que pone en el centro del debate social la lucha contra la violencia de género. El próximo jueves, 12 de junio, la Sección Primera de la Audiencia Provincial escuchará el caso de P.I.G., un hombre que enfrenta serias acusaciones de agresión sexual contra una mujer.

De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio Fiscal a Europa Press, los hechos se remontan a julio de 2021. En un giro trágico del destino, el acusado transitó hacia las afueras de Alcázar de San Juan con la víctima, quien fue sacada forzosamente del vehículo en un área aislada, un reflejo inquietante de la realidad que viven muchas mujeres.

El relato de la Fiscalía detalla una situación aterradora: el acusado amenazó a la víctima con que "no podrá hablar ni gritar porque nadie la va a oír". Posteriormente, procedió a despojarla de su ropa e intentó llevar a cabo una violación, mostrando una barbarie que no puede ser tolerada.

A pesar de sus intentos, el perpetrador no logró consumar la agresión sexual debido a factores médicos ajenos a su voluntad. Sin embargo, continuó con otros tipos de ataques, perpetuando el sufrimiento de la víctima a través de tocamientos y actos de carácter sexual.

Ante esta desgarradora situación, la Fiscalía ha decidido calificar la conducta del acusado como un delito de agresión sexual, demandando una condena de ocho años de prisión. Además, se proponen penas accesoria que incluyen libertad vigilada durante seis años, la prohibición de acercarse a la víctima y la obligación de participar en programas de educación en sexualidad e igualdad.

Por si esto fuera poco, la Fiscalía también está solicitando una indemnización de 4.000 euros para la víctima, en reconocimiento a los daños morales sufridos. Este caso no solo representa un enfrentamiento legal, sino también una oportunidad para reflejar la urgencia de abordar y erradicar la violencia de género en nuestra sociedad.