
TOLEDO/GUADALAJARA, 21 de noviembre.
En un significativo avance en la lucha contra el crimen organizado, la Guardia Civil de la Comandancia de Guadalajara ha desmantelado recientemente una peligrosa banda dedicada a la sustracción de mercancías en camiones, enmarcada en la operación 'Monopolis'. Este grupo delictivo operaba en un amplio territorio que abarcaba las provincias de Madrid, Zaragoza, Burgos, Toledo, Cáceres, Guipúzcoa y Guadalajara.
Según el comunicado del Instituto armado, esta operación ha permitido esclarecer un total de 36 delitos y recuperar tres cabezas tractoras junto con tres semirremolques, evidenciando así la magnitud de la actividad delictiva que se estaba llevando a cabo.
La investigación fue iniciada en febrero, tras un robo con intimidación que tuvo lugar en la localidad de Cabanillas del Campo, donde se sustrajo la cabeza tractora de un camión en el Polígono Industria Cantos Blancos. Estos eventos encendieron las alarmas de las autoridades, quienes comenzaron a seguir la pista de los responsables.
A partir de los análisis y pesquisas realizadas, se logró establecer que los individuos implicados eran parte de una estructura criminal organizada y jerárquica, donde cada miembro desempeñaba un rol específico y coordinado dentro de la organización delictual.
El funcionamiento de esta banda era metódico: un "líder" se encargaba de asignar y organizar las operaciones delictivas, mientras que un equipo de vigilancia monitorizaba minuciosamente los polígonos industriales, seleccionando cuidadosamente los objetivos potenciales. Finalmente, un "equipo de intervención" era el encargado de llevar a cabo los robos planificados.
En algunos casos, la banda optaba por sustraer el vehículo completo, mientras que en otras ocasiones, cometían robos más sofisticados, trasladándose a un lugar diferente para enganchar el remolque elegido, simulando ser auténticos profesionales del transporte.
La organización tomó medidas de seguridad extremas para eludir la detección, utilizando dispositivos para desactivar los sistemas GPS de los vehículos robados. Además, empleaban vehículos de apoyo que actuaban como una especie de "escolta", alertando sobre la presencia de controles policiales y asegurando su fuga.
Tras el robo, la mercancía sustraída era vendida en el mercado negro, mientras que los camiones abandonados eran dejados en diferentes polígonos industriales. Entre los efectos robados había desde electrodomésticos hasta prendas de vestir, destacando un robo en la localidad de Milagros (Burgos), donde se logró la sustracción de mercancía textil con un valor que alcanzaba los 700.000 euros.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Guadalajara ha llevado a cabo una acción decisiva, resultando en la detención de seis personas e investigando a otras cuatro, de las cuales ocho son de nacionalidad española y dos de nacionalidad marroquí. Sus edades oscilan entre los 20 y 50 años, y se les atribuyen delitos que incluyen pertenencia a un grupo criminal, robo con fuerza, robo con violencia o intimidación, daños, hurto, falsificación de documentos públicos y robo o hurto de uso de vehículos.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.