Las Fiestas de San Juan en Cuenca: hogueras y leyendas
Introducción
Cuenca es una ciudad situada en el corazón de Castilla La Mancha, conocida por su impresionante casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero además de su belleza arquitectónica, Cuenca es famosa por sus fiestas de San Juan, que se celebran cada año el 23 y 24 de junio. Estas fiestas están cargadas de tradición y simbolismo, y son una oportunidad única para descubrir la cultura y las costumbres de esta región.
Orígenes de las fiestas de San Juan
Las fiestas de San Juan tienen su origen en la antigua celebración pagana del solsticio de verano. En esta fecha, el sol alcanza su punto más alto en el horizonte y los días son más largos que las noches. Para los pueblos antiguos, esto era motivo de celebración, ya que significaba la vuelta de la luz y de la vida. Con la llegada del cristianismo, la fiesta pagana se transformó en la fiesta de San Juan Bautista, el santo que marcaba el solsticio de verano en el calendario litúrgico.
Hogueras y leyendas
Una de las tradiciones más destacadas de las fiestas de San Juan en Cuenca son las hogueras. Desde tiempos inmemoriales, la gente enciende hogueras en la noche del 23 de junio para celebrar la llegada del solsticio de verano. En algunos pueblos de la región, como Mota del Cuervo, se construyen torres de madera que se queman al anochecer, creando un espectáculo impresionante de llamas y chispas.
Otra de las tradiciones que rodean a las hogueras es la de saltar por encima de ellas. Según la leyenda, si un joven pareja de enamorados salta juntos la hoguera de San Juan, su amor será eterno y nunca se separarán. Esta costumbre ha sobrevivido hasta nuestros días y muchos jóvenes se lanzan a la hoguera con la esperanza de encontrar el amor verdadero.
Pero las hogueras también tienen un lado oscuro. Según la creencia popular, las llamas purifican el aire y alejan a los malos espíritus, por lo que en la noche de San Juan se produce una especie de conjuro colectivo para alejar la mala suerte. Además, se dice que si alguien se quema durante la hoguera, es porque ha infringido alguna norma social o religiosa, y sufre la ira de los dioses.
La procesión del agua
Otra tradición muy arraigada de las fiestas de San Juan en Cuenca es la procesión del agua. Esta procesión tiene lugar el 24 de junio por la tarde, y consiste en una serie de carros decorados con flores, que transportan a la Virgen del Sagrario por las calles de la ciudad. La Virgen va acompañada por una comitiva de autoridades y por vecinos vestidos de blanco y azul, que portan la imagen de San Juan Bautista.
El recorrido de la procesión es muy importante, ya que el agua es considerada un elemento purificador y sanador. Por eso, la comitiva va pasando por las fuentes y los manantiales de la ciudad, bendiciendo el agua con el canto de las letanías. Los vecinos se acercan a la procesión con sus cántaros y garrafas, para recoger el agua bendita y llevarla a sus casas, donde la guardan todo el año como protección ante las enfermedades y los malos espíritus.
La noche de San Juan
La noche del 23 de junio es la más mágica y misteriosa del año en Cuenca. Se dice que en esta noche los dioses se mezclan con los mortales, y que los deseos y los sueños tienen un poder especial. Por eso, la ciudad se llena de rituales y tradiciones que buscan atraer la buena suerte y ahuyentar la mala.
Aparte de las hogueras y la procesión del agua, hay otros rituales que se celebran en la noche de San Juan. Uno de los más populares es el de la flor del espino, que consiste en recoger flores de espino en el campo y colocarlas debajo de la almohada. Se dice que esta flor tiene propiedades mágicas y que ayuda a tener sueños reveladores y premonitorios.
Otro ritual típico de la noche de San Juan es el de las siete hierbas. Según la tradición, hay siete hierbas que tienen un poder especial en esta noche, y que se deben recoger justo antes del amanecer para que conserven su magia. Estas hierbas se utilizan para hacer infusiones que se beben como si fueran purificadoras, y también se ponen debajo de la almohada para tener sueños reveladores.
Conclusión
Las fiestas de San Juan en Cuenca son una oportunidad única para sumergirse en la cultura y las tradiciones de esta región. Desde las hogueras y las leyendas hasta la procesión del agua y los rituales de la noche de San Juan, todo tiene un significado profundo y simbólico que merece la pena conocer. Si estás de paso por Cuenca en junio, no te pierdas esta celebración única y fascinante. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!