La Romería de la Virgen de la Cabeza en Almadén: religiosidad y folklore
Si hay una festividad que destaca en la provincia de Ciudad Real esa es, sin duda, la Romería de la Virgen de la Cabeza en Almadén. Una celebración que reúne cada año a miles de personas en torno a la patrona del municipio y que, a su vez, constituye todo un ejemplo de religiosidad y folklore.
En este artículo, nos sumergimos en una de las tradiciones más arraigadas de la cultura manchega y conocemos todos los detalles que hacen de la Romería de la Virgen de la Cabeza una cita ineludible.
Un poco de historia
La historia de la Romería de la Virgen de la Cabeza en Almadén se remonta al siglo XVII, cuando un grupo de pastores encontró en la sierra de Andújar (Jaén) una imagen de la Virgen. La llevaron consigo a Almadén, donde pronto comenzó a ser venerada por la población local. A partir de entonces, se producen peregrinaciones a la ermita que la acoge en la sierra de Almadén, cuyo entorno es un enclave natural de gran belleza.
La festividad
Cada año, el último fin de semana de abril, miles de personas se dirigen a la ermita de la Virgen de la Cabeza en Almadén. La fiesta comienza el sábado por la tarde con la procesión de bajada de la imagen desde su retiro en la sierra. Acompañada por numerosos devotos y una banda de música, la Virgen llega hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Almadén, donde se celebra una misa en su honor.
El domingo es el día grande, cuando se produce la subida de la Virgen de la Cabeza de vuelta a la sierra. Desde la madrugada, los romeros parten desde la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en dirección a la ermita, ubicada a unos 16 kilómetros de distancia. La imagen de la Virgen, que va en una carroza adornada con flores y para la que se ha dispuesto una alfombra de romero fresco, es escoltada por multitud de romeros a pie, a caballo o en carrozas.
El camino hasta la ermita está repleto de parajes naturales espectaculares, como el Pantano de Puerta o la Sierra de Almadén. La subida es larga y dura, pero merece la pena. Tras varias horas de camino, los romeros llegan a la ermita y la imagen de la Virgen es entronizada de nuevo en su lugar de origen.
El folklore
La Romería de la Virgen de la Cabeza en Almadén no solo es una fiesta religiosa, sino que también ha dado lugar a una gran cantidad de tradiciones y costumbres populares. Por ejemplo, en la víspera de la bajada, los vecinos de Almadén sacan a la calle la Pintá, una representación teatral en la que se critica con humor los acontecimientos más destacados del año. También es típico el cante de los cantarcillos, antiguas coplas que ensalzan a la Virgen y que se interpretan en los diferentes puntos del camino.
Otro de los aspectos más destacados de la festividad es la gastronomía. Durante toda la celebración se pueden degustar platos como el asado de cordero, el cocido o las migas de pastor, todos ellos elaborados con productos locales y de gran calidad. La bebida por excelencia es el fino de la tierra, fresco y con cuerpo, ideal para combatir el calor del camino.
Por último, también merece la pena destacar la vestimenta de los romeros, caracterizada por la combinación de prendas frescas y cómodas con elementos más tradicionales. El pañuelo, el sombrero, la chaqueta serrana y las alpargatas son algunos de los elementos que conforman el atuendo de los devotos de la Virgen de la Cabeza.
Conclusiones
La Romería de la Virgen de la Cabeza en Almadén es una fiesta religiosa y popular que reúne a miles de personas en torno a la patrona del municipio. Se trata de un evento que combina tradición, religiosidad, gastronomía y folclore, y que representa un ejemplo de la cultura manchega en su máxima expresión. Si tienes ocasión de visitar la provincia de Ciudad Real en el último fin de semana de abril, no dejes pasar la oportunidad de conocer la Romería de la Virgen de la Cabeza en Almadén.