El Día de los Gigantes en Villanueva de los Infantes: una fiesta única en La Mancha
Villanueva de los Infantes es una joya escondida en la llanura manchega. Una pequeña ciudad con una gran riqueza histórica y cultural que cautiva a todo aquel que la visita. Pero si hay una fecha en el calendario que destaca por encima del resto, es el 23 de abril, el Día de los Gigantes.
Esta festividad es única en La Mancha y tiene un gran arraigo en la localidad. Durante semanas previas a la celebración, los vecinos preparan todo lo necesario para que el día sea inolvidable. Los gigantes, protagonistas indiscutibles de la fiesta, son confeccionados a mano, con mimo y dedicación, por los propios habitantes de Villanueva de los Infantes.
A las primeras horas de la mañana del 23 de abril, los gigantes son sacados de sus casas y colocados en diferentes puntos de la ciudad para que puedan ser admirados por todos. Grandes y coloridos, con sus trajes de época y su majestuoso porte, cautivan a mayores y pequeños por igual.
El Día de los Gigantes en Villanueva de los Infantes es una festividad que viene de lejos. Ya en el siglo XVIII se tiene constancia de la celebración de este día, aunque no fue hasta el siglo XX cuando la tradición se recuperó con más fuerza. La figura del gigante es una constante en las celebraciones populares de muchos lugares de España, pero en Villanueva de los Infantes se vive de una forma muy especial.
La jornada se va desarrollando con distintos actos. Las gigantillas, imponentes y bellas, hacen acto de presencia para bailar con los gigantes. Se trata de una danza típica que se realiza en muchas localidades de España, pero que en Villanueva de los Infantes cobra un toque diferente gracias a la espectacularidad de los gigantes.
Las calles se llenan de música y color. La alegría se respira en el ambiente. Los gigantes son los amos de la fiesta, pero no los únicos protagonistas. Los vecinos y visitantes también tienen su papel en el día. Todos quieren ser partícipes de esta tradición que se transmite de generación en generación.
Durante el día, los gigantes son llevados en diferentes desfiles por toda la ciudad. Las calles se llenan de gente, de niños que corren tras ellos y de mayores que los admiran. La plaza mayor es el epicentro de la fiesta, donde la música de la charanga y los bailes de las gigantillas ponen la nota de alegría.
Pero la jornada no acaba al caer la tarde. Cuando el sol comienza a despedirse, los gigantes son llevados al cementerio para rendir homenaje a los difuntos. Se trata de un acto simbólico que tiene lugar en muchos lugares de España, pero que en Villanueva de los Infantes tiene un significado muy especial. La procesión se hace en silencio, con la música de la charanga de fondo, mientras los gigantes van saludando a todos los que se encuentran a su paso.
El día culmina con una cena popular en la que se reúnen todos los vecinos y visitantes, para compartir mesa y mantel y hacer balance del día. La alegría de la jornada se trasmite de unos a otros, en un ambiente entrañable y lleno de sentimiento.
En resumen, el Día de los Gigantes en Villanueva de los Infantes es una festividad única en La Mancha que sobrecoge, emociona y deja un recuerdo imborrable en todos aquellos que la viven en primera persona. Una tradición que se vive con pasión y que, año tras año, se transmite de generación en generación. Si tienes la oportunidad de vivir este día, no la dejes escapar. Te prometemos que será una experiencia inolvidable.