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USO y Uptes instan al Sescam a negociar un nuevo convenio para mejorar condiciones laborales.

USO y Uptes instan al Sescam a negociar un nuevo convenio para mejorar condiciones laborales.

TOLEDO, 5 Jun.

Este miércoles, un grupo de trabajadores del servicio de transporte sanitario en Castilla-La Mancha se han unido para exigir al Servicio de Salud de la región que participe de manera directa en la negociación de un nuevo convenio. Esta acción, respaldada por la Federación de Servicios de USO en Castilla-La Mancha y la Unión Profesional del transporte y emergencias sanitarias (Uptes), busca abordar la pérdida de poder adquisitivo y las largas jornadas laborales que enfrentan.

Carlos Sánchez, representante de la Federación de Servicios de USO en Castilla-La Mancha, y Celso Cisneros García, en nombre de Uptex, han expresado en una conferencia de prensa en la sede del Sescam la urgencia de que se retome la negociación del convenio que lleva paralizado dos años. Ambos coinciden en la importancia de que se comience a avanzar en la elaboración de un acuerdo justo y equitativo.

Cisneros García ha enfatizado la necesidad de una reducción de la jornada laboral en un sector que actualmente realiza más horas de las recomendadas. Asimismo, ha destacado que están buscando un convenio que regule adecuadamente las condiciones de trabajo en el sector sanitario, sin exigir nada extraordinario.

Los trabajadores han hecho un llamado al Sescam para que impulse las negociaciones y garantice que se llegue a acuerdos beneficiosos para todos los involucrados en el servicio de transporte sanitario. La falta de un convenio actualizado ha generado discordancias en las condiciones laborales en las diferentes provincias de la región.

Por otro lado, los representantes sindicales también han apelado a la intervención del Sescam, como tercero responsable, para que se considere la importancia de garantizar un convenio justo para los trabajadores del sector. La falta de avances en las negociaciones ha afectado el poder adquisitivo de los trabajadores y ha generado incertidumbre en cuanto a sus condiciones laborales.

En total, entre 1.200 y 1.300 trabajadores dependen de tres empresas en la región. Carlos Sánchez ha recordado el trabajo sacrificado de estos profesionales durante la pandemia, y ha pedido que los reconocimientos y aplausos se traduzcan en acciones concretas para mejorar sus condiciones laborales.

Finalmente, se ha señalado que las empresas han sostenido reuniones con otros sindicatos, excluyendo a estos trabajadores. Se alega que la falta de fondos por parte del Sescam dificulta los avances económicos en las negociaciones salariales, dejando a los trabajadores en una situación precaria.