TOLEDO, 10 de noviembre.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo está lista para llevar a cabo un juicio el próximo miércoles a las 9:30 horas, en el que se juzgará a A.D.G., un hombre al que el Ministerio Público reclama una pena de ocho años de prisión por el delito de lesiones tras agredir a otro individuo en Ocaña.
Los incidentes que motivan este proceso legal ocurrieron el 11 de diciembre de 2019, cuando el acusado, con la intención de causar daño físico, propinó múltiples puñetazos a H.F.A.K. en la cara, según narra el escrito de acusación de la Fiscalía al que ha tenido acceso Europa Press.
Las consecuencias de la agresión fueron devastadoras para H.F.A.K., quien experimentó una fractura que causó el hundimiento de la pared medial de la órbita izquierda, lo que afectó directamente a estructuras cercanas como la lámina papirácea del etmoides, las celdillas del laberinto etmoidal, el conducto nasolagrimal izquierdo y la pared anteromedial del seno maxilar izquierdo.
Adicionalmente, la víctima sufrió una grave ruptura de la capa coroides que comprometió la retina, presentando además uveítis, una hemorragia subretiniana y edema de retina. También se constató una fractura de los huesos nasales, lo que requirió de un procedimiento quirúrgico que incluyó la reconstrucción del canalículo interior y la sutura en varias capas de una laceración en el párpado.
Para afrontar esta situación crítica de salud, H.F.A.K. necesitó adoptar un régimen de reposo relativo, aplicar frío local, realizar lavados nasales, así como someterse a tratamientos con antiinflamatorios y antibióticos, tanto de manera local como general. El proceso de curación se extendió a lo largo de 61 días, de los cuales 59 días representaron un perjuicio moderado y 2 días un perjuicio grave.
Como secuelas de esta traumática experiencia, H.F.A.K. enfrentó la pérdida de agudeza visual, que se cuantificó en 7 puntos; una alteración ocular que se valoró en 1 punto; problemas respiratorios nasales debidos a deformidades óseas o cartilaginosas que sumaron 4 puntos; y un perjuicio estético por el hundimiento de los huesos de la cara que provocó un caballete y engrosamiento en el tabique nasal derecho, además de enrojecimiento y lagrimeo constante, valorados en 5 puntos.
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