Un grupo de alrededor de 200 personas, entre trabajadores, familiares y ciudadanos, se han reunido este miércoles en el complejo industrial de Puertollano para llevar a cabo una manifestación que culminó en la concha de la música del Paseo de San Gregorio. Esta acción se enmarca en las movilizaciones de la plantilla de Repsol Lubricantes y Asfaltos Puertollano (RLESA) que exigen un acuerdo que respete los derechos de los trabajadores en el complejo petroquímico.

Antes de la lectura de un manifiesto, Laura Vera, miembro del comité de empresa, destacó que la huelga indefinida convocada por el sindicato TIR ha tenido un seguimiento del 95% en la sección de lubricantes, con la planta totalmente parada. En cambio, la planta de asfaltos, con una plantilla interina más vulnerable, ha mostrado un menor respaldo.

Vera agradeció el apoyo de familiares, vecinos, compañeros del complejo petroquímico de Puertollano, así como la presencia de Jesús Manchón, concejal de Izquierda Unida, miembros del sindicato TIR y de Solidaridad Obrera.

El principal reclamo de la plantilla, compuesta por alrededor de 130 personas, es que se reconozcan las particularidades de estos dos centros para equiparar sus derechos con los de otras empresas dentro del complejo industrial.

Según Vera, las negociaciones con la empresa están estancadas, ya que la compañía se niega a reconocer las demandas y propone un convenio colectivo negociado con sindicatos que no representan a la plantilla en la actualidad.

La falta de diálogo por parte de la empresa ha generado malestar entre los trabajadores, quienes continúan con la huelga indefinida y han convocado una nueva concentración el 15 de octubre frente al Campus Repsol en Madrid.