La Consejería de Educación de Castilla-La Mancha se ha propuesto un ambicioso objetivo: superar las seis mil empresas con las cuales colaboran actualmente para ofrecer prácticas a los estudiantes de Formación Profesional (FP). Esta iniciativa busca dar un impulso significativo al desarrollo profesional de los más de 18.000 alumnos que iniciarán sus prácticas en enero.
La implementación de la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que permite a los estudiantes de primer año integrar experiencias laborales desde el inicio de su formación, es un paso crucial. Según José Rodrigo Cerrillo, director general de Formación Profesional, esta ley establece un modelo de Formación Profesional Dual que reivindica la incorporación temprana de los alumnos a las empresas.
Este enfoque no solo normaliza la participación de los alumnos en el entorno laboral desde el primer año, sino que también abre nuevas puertas en el ámbito de la sanidad a través de un convenio significativo entre las consejerías de Educación y Sanidad. Este acuerdo facilitará que la formación práctica se lleve a cabo en distintos organismos de la sanidad pública regional, promoviendo una integración efectiva entre la educación y el sector sanitario.
El convenio, que ya se encuentra en vigor tras su firma, busca disminuir la burocracia que tradicionalmente ha existido en la gestión de convenios. Cerrillo apunta que anteriormente había más de 100 acuerdos específicos, lo cual implicaba una carga administrativa considerable. Con la simplificación del proceso, se espera mejorar la eficacia y agilidad en la realización de prácticas para los estudiantes.
La formación no solo contempla la cesión de materiales a los centros educativos, sino también la capacitación de profesores que vienen del sector sanitario, enriqueciendo así la experiencia tanto de alumnos como de docentes. Se prevén entregas de equipamiento esencial como camas articuladas, material de higiene bucodental, entre otros, para asegurar que los estudiantes cuenten con herramientas de trabajo actualizadas y relevantes.
Además, uno de los cambios más destacados que introduce la nueva normativa es que la formación práctica se contabilizará para la nota media del ciclo formativo. Hasta ahora, el aprendizaje práctico se desarrollaba exclusivamente en las empresas, pero ahora se establecerá una coevaluación entre las instituciones educativas y las entidades que reciben a los alumnos en prácticas.
El nuevo rol del tutor de Formación Profesional Dual será fundamental en este proceso, brindando un acompañamiento adecuado durante los estudios. Se ha aumentado considerablemente el tiempo que estos tutores dedicarán a sus alumnos, pasando de 96 horas solo en segundo curso a más de 300 horas repartidas entre primero y segundo, lo cual es un indicador del compromiso por una formación más sólida y coherente.
En un marco más amplio, la Consejería de Educación colabora con los agentes sociales para definir un cuarto plan de Formación Profesional que va a abordar necesidades y expectativas del sector. Con la finalización de los datos económicos, se prevé que este plan sea presentado en el Consejo de Gobierno en los próximos meses.
Actualmente, la Consejería está trabajando para ampliar la red de empresas colaboradoras, desde las aproximadamente 6.000 actuales hacia un objetivo más ambicioso. Cerrillo enfatiza que hay un deseo palpable entre las empresas por incorporar talento joven y que la formación recibida, tanto en FP como en la universidad, representa una garantía de calidad.
A pesar de que en Castilla-La Mancha operan unas 130.000 empresas, solo el 10% cuenta con estudiantes en formación práctica, lo que resalta un amplio potencial para crecer y conectar con más organizaciones. Con 43.000 alumnos en Formación Profesional, esta modalidad educativa se posiciona como la más robusta en enseñanzas postobligatorias, superando incluso la matrícula de la universidad y el Bachillerato.
Ejemplos como el del Centro Integrado de Formación Profesional Número Uno en Toledo demuestran la efectividad de estos ciclos. Profesionales como Ana Gloria Holgado, del CFGM en Emergencias Sanitarias, han destacado la elevada empleabilidad de sus estudiantes, quienes no solo finalizan su formación con un alto grado de satisfacción, sino que también regresan para compartir sus éxitos laborales.
Entre los materiales utilizados en estos programas formativos se encuentran camillas, tableros espinales y ambulancias, que permiten a los alumnos adquirir experiencia real que será fundamental en su futura carrera profesional. Según Héctor Arraiz, otro profesor del ciclo, el contacto con material actualizado es crucial para garantizar que los estudiantes estén siempre listos para afrontar los desafíos del mundo laboral.
La actualización constante de protocolos y materiales en el ámbito sanitario es esencial. Por ende, recibir equipamiento reciente y relevante del Sescam asegurará que los alumnos no solo se sientan preparados, sino que realmente lo estén al momento de enfrentarse al ejercicio de su profesión. La colaboración con el sistema de salud busca proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias para sobresalir en sus futuras funciones en el campo sanitario.
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