CUENCA, 28 Nov. - En un giro impactante en el ámbito del comercio agrícola de la región, cuatro individuos han sido objeto de una investigación por parte de la Guardia Civil en El Pedernoso, Cuenca. Estos sospechosos están siendo señalados como presuntos autores de un delito de estafa y otro de falsificación documental, en el contexto de una compleja trama relacionada con la venta de ajos.

La alerta se encendió el año pasado cuando los propietarios de una empresa dedicada al cultivo, procesamiento y comercialización de ajos presentaron una denuncia. Según informaron, podrían haber sido víctimas de un engaño que involucraba el comercio de su producto, y, lamentablemente, sospechaban que la implicación estaba ligada a dos de sus propios socios.

El equipo Roca de la Compañía de la Guardia Civil con sede en Tarancón asumió la responsabilidad de la investigación. Estos esfuerzos no fueron sencillos, ya que las irregularidades denunciadas se remontan a la campaña agrícola del año 2022, como se comunicó en un boletín de prensa de la Guardia Civil. La antigüedad de los hechos hizo que la recopilación de pruebas y testimonios resultara un desafío considerable.

Los investigadores iniciaron una serie de gestiones e inspecciones en distintas empresas locales que se dedican a la gestión y comercialización de ajos, así como en empresas de transporte de productos agrícolas. Estas acciones permitieron reunir documentación sobre las compras realizadas durante la mencionada campaña agrícola.

El análisis de esta documentación reveló irregularidades significativas: se detectaron numerosas transacciones de ajos a cuatro empresas de comercialización ubicadas en la Mancha conquense, donde los nombres de los supuestos vendedores coincidían con los de los socios denunciados y dos familiares de estos.

Además, se logró identificar la empresa que supuestamente transportó el ajo desde las fincas hasta los almacenes. En este proceso, se rastreó a los conductores que llevaron a cabo los transportes, quienes están relacionados con los hechos bajo investigación.

Los investigados utilizaron su posición dentro de la sociedad que gestionaba la producción de ajos para desviar la dirección de los transportes de este producto, desviándolos hacia diferentes empresas en la zona, cercanas a la Mancha conquense. Allí, vendieron los ajos en un entorno oculto, empleando a dos familiares para enmascarar el verdadero destino de las mercancías.

Las estimaciones apuntan a que se desviaron más de 187 toneladas de ajos, lo que generó un beneficio aproximado de más de 150.000 euros. Estos sucesos han llevado a la investigación de cuatro personas de edades comprendidas entre 21 y 51 años, de las cuales dos son socios de la empresa afectada, enfrentando acusaciones de estafa y falsificación de documentos.

Las diligencias correspondientes han sido tramitadas por el equipo Roca de la Guardia Civil en Tarancón y, junto a los investigados, han sido presentadas ante el Juzgado de Guardia de San Clemente para su consideración judicial.