TOLEDO, 12 Jun.

España se encuentra en una situación de "emergencia habitacional", un problema que se ha convertido en una cuestión de Estado y que requiere la colaboración de los tres niveles de Administración --estatal, autonómica y local-- para abordarlo de manera efectiva.

El presidente de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias de España, José María Alfaro, ha hecho un llamamiento a las diferentes administraciones para que, más allá de sus diferencias ideológicas, implementen medidas eficaces que aumenten la oferta de vivienda a corto plazo, tanto en venta como en alquiler.

Este mensaje fue transmitido durante la inauguración del encuentro nacional que tuvo lugar en la capital regional, donde se discutieron los desafíos del primer año de vigencia de la Ley de la Vivienda y se abordó la problemática compartida por las principales ciudades y centros productivos del país.

Alfaro destacó la escasez de oferta en el mercado de alquiler, lo que ha llevado a propietarios a retirar sus viviendas de la venta y optar por alquileres turísticos o de temporada. Esta situación ha generado una demanda insatisfecha, con aproximadamente 20 o 25 potenciales inquilinos por cada propiedad disponible para alquilar.

Además, la falta de construcción de nuevas viviendas en España, que representa menos de la mitad de lo necesario, está contribuyendo a la disminución del inventario de propiedades en venta, alertó el presidente de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias.

En cuanto a la Ley de Vivienda, Alfaro señaló la falta de coordinación entre los distintos niveles de la administración, lo que ha generado tensiones y situaciones conflictivas entre ayuntamientos y comunidades autónomas.

El sector inmobiliario también expresó su descontento con la reducción de la bonificación en la ganancia patrimonial neta de los arrendadores, lo que ha afectado su incentivo para alquilar y ha generado inseguridad jurídica.

Respecto a la vivienda turística, se reconoció que representa una migración de la vivienda habitual a otros usos más rentables. Se enfatizó la importancia de que los ayuntamientos proporcionen los recursos necesarios para controlar y sancionar a quienes no cumplan con la legislación en este ámbito.

Por último, Alfaro descartó que el miedo a la ocupación sea el principal obstáculo para alquilar viviendas, destacando en cambio los problemas judiciales que dificultan los procesos de desahucio y generan inseguridad para los arrendadores.

En definitiva, se hizo hincapié en la necesidad de trabajar en medidas que fomenten la oferta de vivienda y aborden las dificultades existentes en el mercado inmobiliario en España, con el objetivo de mejorar la situación habitacional y satisfacer la demanda de manera efectiva.