GUADALAJARA, 29 de noviembre.

El Ayuntamiento de Guadalajara ha dado un paso decisivo en la protección de sus ciudadanos al aprobar de forma unánime el Plan Territorial de Emergencias Municipal (Platemun) durante la sesión plenaria de este viernes. Este plan busca garantizar la seguridad de la población frente a situaciones de emergencia y desastres, un aspecto crucial en tiempos de creciente incertidumbre climática.

La implementación de este plan es una obligación para todos los municipios que superan los 20,000 habitantes, siendo especialmente pertinente tras los devastadores efectos de la DANA, que afectó a varias regiones del país hace aproximadamente un mes. El concejal de Seguridad, Chema Antón, destacó que el Platemun no solo se enfoca en la reacción ante emergencias, sino que también busca coordinar recursos en actividades de prevención y anticipación, añadiendo que ya se está trabajando en otros planes, incluido uno radiológico, que también es mandatorio.

Durante la discusión, la alcaldesa Ana Guarinos hizo un llamado a los grupos políticos, en particular al PSOE, para que eviten el “oportunismo” y la “frivolidad” en torno a este asunto. Advierte que, en caso de que se produzca una emergencia similar a la DANA en la capital, los socialistas tendrían que rendir cuentas por no haber tomado las medidas necesarias en su momento.

Por su parte, el PSOE, representado por la concejal Pilar Sánchez, criticó el retraso en la aprobación de este plan, así como de otros documentos vitales como el plan de inundaciones, que han estado sin progreso durante meses. La alcaldesa hizo hincapié en que su administración ahora está impulsando estas iniciativas, mientras que el PSOE había tenido cuatro años para hacerlo y no logró culminar ninguno de esos esfuerzos.

Desde el partido Aike se manifestó satisfacción por la aprobación del Platemun, aunque su portavoz, Susana Martínez, expresó su descontento por no haber presentado previamente el plan en los Consejos de Participación. También cuestionó cómo se establecerá la figura del técnico municipal de Protección Civil, que es esencial para la actualización y el mantenimiento del plan en situaciones de emergencia, ya que actualmente no hay una persona asignada a este rol en el Ayuntamiento.

En el transcurso de una prolongada sesión plenaria, también se recordó a las víctimas de la DANA, así como se realizó una declaración por parte de la alcaldesa en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Sin embargo, este acto fue marcado por la polémica, ya que los concejales del PSOE y la única edil de Aike abandonaron la sala durante su lectura.

La declaración institucional de Guarinos no contó con consenso en el pleno y recibió el apoyo únicamente de los grupos que forman el gobierno, es decir, el Partido Popular y Vox. Tanto el PSOE como Aike decidieron abandonar el Salón de Plenos en desacuerdo con la forma en que se gestionó la declaración.

Los representantes del PP y Vox expresaron su frustración porque el PSOE y Aike optaran por no participar en una declaración que debía enfatizar la unidad en la lucha contra la violencia de género. En contraste, el Grupo Municipal Socialista argumentó que su protesta respondía a lo que consideran una “cortina de humo” por parte de Guarinos, buscando desviar la atención de la situación complicada que rodea al concejal de Igualdad, que ha enfrentado acusaciones graves.

La portavoz socialista, Lucía de Luz, subrayó que su grupo no podía aceptar el comportamiento del concejal de Igualdad, quien, afirmó, había mentido y difamado a la Red Feminista. Calificó la maniobra de la alcaldesa como una burla a las mujeres que sufren violencia machista y un insulto a su lucha por la equidad y la justicia.

A pesar de la controversia en torno a la declaración, se aprobó con el único apoyo del equipo de Gobierno una reforma de las tarifas del servicio de autobús urbano. Este cambio se implementará cuando inicie operaciones la nueva concesionaria del servicio de transporte colectivo urbano en Guadalajara, un tema que generó tensiones en el pleno, con recriminaciones de la oposición hacia el gobierno por el impacto que estas subidas tendrán en los ciudadanos.

El concejal socialista Juan Flores arremetió contra la nueva ordenanza, considerándola un “sablazo” que perjudicará a los ciudadanos, comparando la situación a un juego donde solo “la banca siempre gana”. Se refirió al concejal de Infraestructuras como un “matón de colegio”, un epíteto que la alcaldesa le solicitó que retirara, aunque sin éxito.

Finalmente, el apoyo del PSOE fue crucial para activar un proyecto de urbanización en la calle Zaragoza 55. Este plan implica una reurbanización de la zona, que transformará suelo industrial en urbano y facilitará la edificación de más de 400 viviendas, de las cuales 80 contarán con algún tipo de protección, un paso significativo en un contexto de demanda de vivienda asequible.

El concejal Santiago Baeza (PSOE) justificó el respaldo de su partido a esta conversión de suelo, resaltando la necesidad urgente de vivienda en un mercado que está bajo presión. Con una sesión plenaria que se extendió por más de seis horas, los grupos políticos finalmente aprobaron, con 14 votos a favor y 10 en contra, una moción que exige al Gobierno regional la rehabilitación del histórico Fuerte de San Francisco.