MADRID/TOLEDO, 21 Mar.
Un total de 84 organizaciones y colectivos ciudadanos y ecologistas han levantado la voz sobre el estado crítico de los ríos de la cuenca del Tajo, denunciando la emergencia ambiental que están atravesando en vísperas del Día del Agua el 22 de marzo.
En un comunicado conjunto, estas entidades han señalado la falta de flujo fluvial, la mala calidad del agua, la sobreexplotación, la alteración de los cauces y riberas, y la invasión de especies exóticas como los principales desafíos que enfrentan la mayoría de los ríos de la región.
A pesar de las normativas europeas, estatales y autonómicas, los ríos de la cuenca del Tajo están en un estado preocupante, con riberas modificadas, cauces interrumpidos, aguas llenas de residuos y espumas, y vertidos de aguas residuales comunes en los cursos de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, alertan.
Las organizaciones también critican el mayor trasvase de agua en España que afecta a la cabecera del Tajo y lamentan que el Gobierno central continúe con una política obsoleta para abastecer una agricultura insostenible, que está causando graves daños ecológicos en lugares como el Mar Menor o las Tablas de Daimiel.
Además, recalcan que el cambio climático está reduciendo las aportaciones naturales de agua, lo que hace cada vez más inviable seguir desviando este recurso a otras cuencas hidrográficas.
Estas organizaciones también critican la ineficacia en la depuración de aguas en las ciudades de Madrid, convirtiendo los ríos en cloacas al aire libre. Igualmente denuncian la falta de sistemas de depuración en muchos municipios de Castilla-La Mancha y la contaminación generada por la agricultura que contribuye a altas concentraciones de nutrientes en los ríos.
Los ríos de la cuenca del Tajo carecen de caudales ecológicos adecuados para mantener la funcionalidad y estructura de los ecosistemas fluviales, explican las organizaciones en su comunicado. Además, critican el incumplimiento del Plan Hidrológico y la falta de acción de la Confederación Hidrográfica del Tajo para remover barreras que impiden la continuidad de los ríos.
A modo de ejemplo, mencionan que en la Comunidad de Madrid solo se han retirado seis barreras de más de cien existentes, la mayoría en estado de abandono desde 2005.
Estas entidades hacen un llamado a las autoridades responsables de la conservación de los ríos, instando a que tomen medidas para garantizar el acceso a un agua de calidad para las generaciones presentes y futuras, especialmente en un contexto de cambio climático.
Critican la falta de acción de la Confederación Hidrográfica del Tajo, los gobiernos regionales y el Canal de Isabel II, así como el Ministerio para la Transición Ecológica, responsables de la gestión del agua en la región. Destacan que disfrutar de ríos saludables es un derecho ciudadano que debe ser garantizado por las autoridades competentes, y hacen un llamado a trabajar juntos para lograr ríos vivos con agua para la vida.
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