24h Castilla-La Mancha.

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El PP alerta sobre aumento de inflación y cuestiona política fiscal del Gobierno de C-LM.

El PP alerta sobre aumento de inflación y cuestiona política fiscal del Gobierno de C-LM.

La diputada del Partido Popular de Castilla-La Mancha por Albacete, María Gil, ha denunciado este domingo la difícil situación que atraviesan las familias de la región debido a la subida de la inflación, que se sitúa en un 3,3% en Castilla-La Mancha. Gil resaltó que Albacete es la provincia donde más ha aumentado el coste de la cesta de la compra, con un 3,8%, y donde el desempleo afecta a 136.162 personas, especialmente a los jóvenes que tienen dificultades para independizarse. Todo esto, según Gil, es consecuencia de la falta de acción por parte del Gobierno socialista de Page, que solo se dedica a subir los impuestos.

Maria Gil criticó fuertemente la política fiscal del Gobierno regional, señalando el impacto negativo que tendrá el nuevo "canon del agua" en Albacete, que costará a los ciudadanos más de 3,2 millones de euros. Este nuevo impuesto afectará a familias, negocios y empresas, elevando significativamente sus gastos anuales. La diputada del PP mostró su descontento con las medidas anunciadas por el presidente autonómico García-Page, que según ella, solo aumentan la carga fiscal en la región en lugar de aliviarla.

En respuesta a esta situación, María Gil anunció que el Partido Popular solicitará al Gobierno Autonómico una reducción de impuestos para equipararlos a los de otras regiones cercanas, como Madrid, Aragón, la Comunidad Valenciana y Andalucía. Esta propuesta incluirá la disminución del IRPF, del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados, así como la eliminación de los Impuestos de Sucesiones y Donaciones y Patrimonio. Además, se pedirá la exención de cuotas para autónomos en los dos primeros años y una reducción del 50% en el tercer año.

En última instancia, Maria Gil responsabilizó al presidente de la Junta, García-Page, por la crisis económica en la región y le instó a trabajar en colaboración con otras autonomías para armonizar la fiscalidad de Castilla-La Mancha con la de sus vecinos. El objetivo final, según Gil, es aliviar la situación económica de las familias, impulsar la competitividad de las empresas y promover la inversión en la región para hacerla más atractiva. Es evidente que la situación es insostenible y requiere de medidas urgentes por parte del Gobierno regional.