En Puertollano (Ciudad Real), Dolores Buitrago comparte momentos de cariño con su bisnieta Julia, dejando claro que a sus 109 años sigue viva y llena de amor. La historia de esta mujer, considerada la persona de mayor edad en Castilla-La Mancha y la número 20 en España, es un testimonio de vida y superación.

Su hija Pilar Ortiz y su nieta Ana Benítez revelan que Dolores se mantiene en buena salud, a pesar de la sordera, cataratas y algunos problemas de memoria. Su vida transcurre entre comidas apetitosas, canturreos de coplas y la compañía de su extensa familia.

La longevidad de Dolores, según Ana y Pilar, se debe al amor que ha recibido a lo largo de su vida. Desde su infancia en el municipio de Villanueva de San Carlos hasta su etapa como posadera en Puertollano, el amor ha sido la constante en su existencia.

La historia de amor entre Dolores y Santiago Ortiz, su marido, se enfrentó a la adversidad durante la Guerra Civil. Separados por circunstancias históricas, lograron reencontrarse y casarse en 1941. Esta unión les permitió recorrer diversos lugares de España, estableciéndose finalmente en Puertollano.

A lo largo de su vida, Dolores ha demostrado ser una mujer luchadora, independiente y adelantada a su tiempo. Su legado se ha reflejado en el amor y cariño que ha brindado a su extensa familia, compuesta por tres hijos, ocho nietos y doce bisnietos.

A punto de cumplir 110 años, Dolores Buitrago sigue siendo un ejemplo de fortaleza y amor inquebrantable, representando la esencia de una generación marcada por la superación y la dedicación a sus seres queridos.