MADRID, 24 Nov. - Se espera que el fin de semana del 24 al 26 de noviembre y la primera mitad de la próxima semana tengan un clima anticiclónico en la Península y Baleares, con cielos poco nubosos, nieblas matinales, algunas lluvias débiles en el Cantábrico oriental y algún chubasco en Baleares y el litoral de Cataluña. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado temperaturas frías acordes a la temporada.

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha señalado que las nieblas matinales afectarán a los valles atlánticos, a la meseta norte y a las zonas de montaña del norte. También se espera que soplen vientos fuertes del norte en el Ampurdán, este de Baleares y bajo Ebro, y del nordeste en el litoral norte de Galicia. Se espera que los bancos de niebla matinales sean densos en amplias áreas del interior y en algunos casos persistentes.

En Canarias, se espera un aumento de la nubosidad y la probabilidad de precipitaciones en las islas montañosas, con temperaturas que bajarán hasta los valores normales para esta época del año.

Se espera que las temperaturas suban el sábado y que comiencen a bajar las máximas a partir del domingo. Las zonas más frías serán las afectadas por la niebla, con máximas de 10 a 12 grados Celsius, mientras que en el resto del país las temperaturas subirán en general, excepto en Pirineos, donde bajarán. En las ciudades mediterráneas como Almería, Murcia, Alicante, Valencia o Málaga se espera que las temperaturas superen los 20 a 22ºC.

El domingo se espera un aumento de las temperaturas nocturnas y una disminución de las diurnas. No se descarta la posibilidad de algunos chaparrones aislados en la costa catalana, Baleares, Galicia y Asturias durante la tarde o la noche. Se espera que persistan las nieblas en amplias zonas del interior, sobre todo en la meseta norte y los valles de los grandes ríos. Las temperaturas máximas serán de 12 a 18ºC en el interior, pero serán más altas en el sur y el Mediterráneo, donde se llegarán a los 20ºC.

En la próxima semana, del 27 de noviembre al 3 de diciembre, se espera una transición hacia una situación atlántica en la Península y Baleares, lo que resultará en precipitaciones intermitentes. Se espera un "cambio de tiempo" a medida que avance la semana, con la influencia de borrascas atlánticas, lluvias y nieve en las montañas. Las precipitaciones más abundantes se producirán en el extremo norte y oeste del país. Sin embargo, este cambio de tiempo aún debe ser confirmado en futuros pronósticos.

El lunes y el martes se espera que las precipitaciones afecten al tercio norte y a Baleares, especialmente en el Cantábrico oriental. También se espera nieve en los Pirineos a partir de 1.200 a 1.600 metros. Las nieblas matinales se extenderán a amplias áreas de la vertiente atlántica, y los vientos soplarán del norte y del oeste, con intervalos fuertes en el Ampurdán, bajo Ebro, Baleares y en menor medida en los litorales cantábricos, Estrecho y Alborán.

Se esperan heladas débiles en las zonas de montaña del norte y una menor probabilidad de heladas en los páramos y el este de la meseta Sur, aunque no se descartan en el interior sudeste. Las heladas más intensas se producirán en los Pirineos.

En cuanto a Canarias, se espera que los cielos estén nubosos durante la próxima semana y que el lunes haya posibles precipitaciones dispersas en las zonas montañosas.

El martes, se espera poca precipitación, pero a partir del miércoles se prevé un aumento de la inestabilidad, con precipitaciones en el noroeste y oeste del territorio que avanzarán hacia el este y afectarán a todo el país, con menos probabilidad en el sureste. Estas precipitaciones serán abundantes en el tercio oeste y probablemente se intensificarán y se convertirán en nieve en las zonas de montaña del norte, sin descartarlas en las zonas cercanas.

En Canarias, aumentará la nubosidad y no se descartan precipitaciones, que serán más probables en las islas montañosas.