TOLEDO, 27 de diciembre.
En un esfuerzo conjunto por combatir el narcotráfico en la región, la Policía Nacional ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la desarticulación de dos narcopisos en el emblemático Casco Histórico de Toledo. Estos locales, que funcionaban como puntos de venta de cocaína, hachís y marihuana, han sido el foco de una investigación que ha culminado con la detención de cuatro jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 20 y 25 años, por su supuesta implicación en delitos relacionados con el tráfico de drogas. Además, se les investiga por receptación, dado que en los inmuebles se encontraron más de 50 objetos que parecen haber sido robados, que eran aceptados como forma de pago por las sustancias que distribuían.
La alerta sobre la actividad sospechosa comenzó en octubre, cuando los vecinos, alarmados por el constante ir y venir de individuos en el edificio, decidieron informar a la Policía Nacional. La comunidad local, afectada por un clima de temor y preocupación, jugó un papel crucial en el inicio de esta investigación, como ha subrayado la Policía en un comunicado oficial.
Tras recibir estas denuncias, las autoridades actuaron rápidamente, iniciando una serie de labores de vigilancia que confirmaron las sospechas. Los investigadores observaron que numerosas personas ajenas al edificio accedían a él, aparentemente con el objetivo de adquirir drogas, lo que evidenció la necesidad urgente de intervenir.
Con suficiente evidencia acumulada, se llevaron a cabo registros en los dos domicilios implicados, donde se encontraron 18 gramos de cocaína escondidos en bolsas de arroz, así como una mochila que contenía más de un kilo de marihuana. La operación también reveló la presencia de 2.500 euros en efectivo, varios billetes falsos de 50 euros y una considerable cantidad de objetos que incluyen herramientas, joyas, computadoras portátiles, tablets, bicicletas, patinetes, teléfonos móviles y videoconsolas. La policía está ahora investigando la procedencia de estos artículos, que parecen ser robados y que los detenidos podrían haber aceptado a cambio de drogas.
Durante el desmantelamiento de las viviendas, tres de los sospechosos fueron detenidos en el acto, mientras que el cuarto fue localizado y arrestado más tarde. A todos ellos se les han imputado los delitos de tráfico de drogas y receptación, y cabe destacar que dos de los arrestados ya contaban con antecedentes relacionados con este tipo de delitos.
La operación fue posible gracias al trabajo coordinado del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Toledo, que contó con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y la Unidad de Guías Caninos, en una muestra del compromiso de las fuerzas del orden con la seguridad y bienestar de la comunidad toledana.
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