En un esfuerzo por fortalecer el sector y promover la cultura, la nueva junta directiva de la Asociación de Libreros de Castilla-La Mancha se ha propuesto fomentar la unión entre las librerías, ordenar el comercio del libro y dar visibilidad a las editoriales pequeñas. El presidente de la asociación, Rafael Díaz, destacó la importancia de trabajar juntos en este Día Internacional del Libro, citando la famosa frase de Alejandro Dumas: 'Uno para todos y todos para uno'.

En la región hay alrededor de 130 librerías, con un 30 por ciento de ellas formando parte de la asociación. Díaz insta a más librerías a unirse para respaldar la venta del libro, defender la cultura y promover el comercio local. La asociación también aboga por ordenar el comercio del libro, garantizando que se respete la cadena desde el editor hasta el lector final.

Una de las preocupaciones de la asociación es la puesta en marcha del Banco de Libros por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Díaz señala la importancia de que las librerías de la región no sufran económicamente y destaca la necesidad de reunirse con Educación para abordar este tema y aportar ideas.

La nueva junta directiva tiene como objetivo promocionar a las librerías agremiadas, defender sus intereses y fomentar el desarrollo cultural en la región. Además, buscan poner en valor las actividades de las librerías como agentes culturales, apoyar a las editoriales pequeñas e independientes y defender el papel fundamental de las librerías en la difusión de la cultura.

Según Díaz, la principal amenaza para las librerías es la inacción. Resalta la importancia de potenciar las ideas y la capacidad de imaginar a través de la lectura y el intercambio de ideas.

La compra online no se percibe como una amenaza para las librerías, ya que la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías ha puesto en marcha una plataforma online que ofrece una alternativa a los lectores, combinando la compra digital con el apoyo al comercio local.

En cuanto al hábito de lectura en soporte digital, Díaz destaca que los lectores siguen siendo fieles al libro físico y que ambos formatos pueden coexistir. También señala la importancia de involucrar a los mayores en la promoción de la lectura entre los más jóvenes para mejorar el índice de lectura en la región.

En cuanto al perfil de las personas lectoras que acuden a las librerías en Castilla-La Mancha, Díaz destaca la diversidad de públicos, desde lectores apasionados de literatura hasta jóvenes interesados en cómics y manga. La variedad de gustos y edades refleja la riqueza cultural y la importancia de las librerías como espacios de encuentro y difusión de la lectura.