En Toledo, el 6 de abril, la Unión de Uniones de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha ha decidido alejarse por completo de la firma de adhesión acordada entre la Unión de Uniones a nivel nacional y el Ministerio de Agricultura. En un comunicado, han expresado su rechazo de manera "rotunda y pública" a las 43 medidas de apoyo al sector agrario propuestas en el acuerdo.

Según la organización castellanomanchega, el Ministerio de Agricultura ejerció presión para que la Unión de Uniones participara en la firma del documento, argumentando que de lo contrario quedarían excluidos de la negociación de sus propuestas. Sin embargo, la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha sostiene que es fundamental negociar antes de firmar cualquier acuerdo, y por ello rechazan enérgicamente esta firma que consideran insuficiente.

En este sentido, hacen hincapié en la necesidad de que el Gobierno español tome medidas más claras y contundentes para garantizar la supervivencia del sector agrario profesional. La falta de especificidad en las medidas propuestas ha llevado a la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha a replantear su posición dentro de la estructura de la Unión de Uniones a nivel nacional, una cuestión que abordarán en los próximos días, según concluye el comunicado.